El comunismo deber tener, exactamente, el mismo trato histórico que el nazismo. Ésa fue la declaración política –no vinculante para los estados miembros– que aprobó el Parlamento Europeo durante el último trimestre de 2019. Contó con un apoyo abrumador en la Cámara. De hecho, solo tuvo el voto en contra de los nostálgicos del Telón de Acero y de algunos electos que representan al ala más recalcitrante del socialismo europeo.
El espíritu de esa declaración europea ha sido recogido ahora por el grupo parlamentario de Vox, que ha registrado esta semana una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados con el objetivo de intentar que el Gobierno español de cumplimiento a las recomendaciones que recogía la resolución 2019/2819 de la Cámara europea, con el objetivo de que, efectivamente, ambas ideologías totalitarias sean tratadas del mismo modo.
La propuesta del partido de Santiago Abascal recuerda que la institución europea recomienda "velar porque se incluya en los libros de texto y programas escolares información suficiente sobre los crímenes y otras violaciones de los derechos humanos de los regímenes nazi y comunista", y solicita que se una a los mismos "los cometidos por comunistas y anarquistas españoles".
En un segundo punto, exige promover "la retirada de los monumentos, nombres de calles y demás signos de homenaje a personajes que se significaran por su adhesión a los regímenes nazi o comunista, o bien hayan participado en los crímenes cometidos por alguno de esos movimientos totalitarios". En nuestro país son muchas las localidades que tienen calles o plazas dedicadas a dirigentes comunistas.
En esta línea, Vox quiere que se promueva "una adecuada celebración en el Congreso de los Diputados de la efemérides del 25 de mayo como Día Internacional de los Héroes de la Lucha Contra el Totalitarismo" y que la celebración de esta jornada no se limite a un simple acto institucional, sino que apuesta porque salte también a las escuelas y se apoye a través de la radiotelevisión pública.
Por último, el tercer grupo parlamentario en importancia de la Cámara Baja pide que se "prohíba el uso público de los emblemas de los regímenes totalitarios", poniendo como ejemplos, y al mismo nivel, el uso de la cruz gamada nazi o de la hoz y el martillo comunista.
La de Vox es la primera propuesta en este sentido que lleva al Congreso de los Diputados, pero desde la sociedad civil ya se había pedido con anterioridad esa equiparación en el trato. Así sucedió en un acto en Madrid en noviembre de 2019 en el que participaron Federico Jiménez Losantos y Stephane Courtois, autor de El libro negro del comunismo, referente internacional en la divulgación de los crímenes comunistas.
En ese acto se sumaron a una iniciativa internacional para conmemorar el 30° aniversario de la Caída del Muro de Berlín y el hundimiento del bloque soviético, cuyo objetivo sigue siendo conseguir una condena del comunismo similar a la del nazismo, es decir, "proponer que el comunismo reciba el juicio histórico-moral condenatorio e inapelable que recibió (justamente) en su momento el nazismo".