Poco ha durado el primer conato de rebelión de los barones socialistas. En el primer episodio de ruido interno en Ferraz desde que se inició la legislatura hace casi un año, la supuesta rebelión de los barones por el pacto con Bildu ha concluido apenas 72 horas después de comenzar.
Según fuentes socialistas de la Ejecutiva, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, llamó a orden este lunes a los barones críticos con el pacto presupuestario con Bildu a quienes calificó de "desleales" por verter las críticas en público pero no en privado y ha defendido que éste no es el PSOE de siempre "pero es el PSOE".
Según fuentes presenciales, el presidente ha recibido un "cierre de filas total" por parte de los miembros de la Ejecutiva incluido el presidente y barón extremeño, Guillermo Fernández Vara, el único dirigente territorial que forma parte de la Ejecutiva socialista que ha intervenido por videoconferencia para "apoyar al Gobierno" y que se ha justificado diciendo que le "molestó la escenificación" de Pablo Iglesias, como ya adelantaron fuentes de Moncloa a Libertad Digital el pasado viernes.
Según ha explicado posteriormente el secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos, en la rueda de prensa posterior al órgano del partido, Vara "ha dejado muy claro que apoya a este Gobierno y que la prioridad de este Gobierno es sacar unas cuentas públicas para afrontar los problemas que tiene España".
Previamente a la Ejecutiva, el hombre fuerte de Sánchez en el Gobierno y el partido, hizo ronda de llamadas con todos los dirigentes territoriales díscolos para forzar el cierre de filas que se ha logrado este lunes en Ferraz y que ha vendido el mismo que descolgó el teléfono. "En la Ejecutiva en su totalidad ha habido una valoración positiva por parte de la actuación del Gobierno y del grupo parlamentario. En su totalidad".