Santiago Abascal ha viajado este jueves a Canarias para conocer de primera mano la situación provocada por la avalancha de inmigrantes que llega a sus costas. El presidente de Vox ha asegurado que desde el Gobierno y las fuerzas políticas no hay voluntad de arreglar la crisis migratoria que padece Canarias, sino al contrario: "Hay una voluntad de empeorarla por el efecto llamada que provocan todos los partidos del arco parlamentario, desde el PP a Podemos", ha apostillado.
En declaraciones a los medios tras una reunión con distintos empresarios de las islas, Abascal ha lamentado que Canarias padezca una "nueva crisis" con la llegada de casi 20.000 inmigrantes, que se suma a la sanitaria, la económica y también a la política.
El líder de Vox ha dicho que se fomenta un "efecto llamada" ante medidas como la renta mínima, el Aquarius, o la insistencia "permanente", a su juicio, de que para solucionar el problema de natalidad del país o del sostenimiento de las pensiones se deba "importar" a dos millones de inmigrantes, en vez de "ayudar" a las familias españolas a que tengan "más hijos".
"Nosotros venimos a hacer propuestas que van en sentido contrario (a las del resto de partidos), exigiendo que la inmigración –a la que damos la bienvenida cuando se produce de manera legal– se produzca en función de las necesidades de la economía nacional. Y no parece que ante esta situación de crisis económica, en la que España está a la cabeza del mundo, necesitemos más inmigración", ha señalado.
Ha añadido asimismo que la inmigración debería regularse en función de la "capacidad de adaptación" de las poblaciones inmigrantes. "Porque no es lo mismo acoger a quienes vienen de África, de distintas lenguas y culturas, muchas veces contrapuestas a nuestra manera de vivir, que a quienes huyen de, por ejemplo, la tiranía de Maduro", ha añadido el líder de Vox.
Abascal ha insistido en apelar a que la Armada navegue los mares "lo más cerca posible" de las costas de Argelia, Mauritania y Marruecos, para que las pateras sean interceptadas antes de que entren en aguas españolas y sus ocupantes sean devueltos al puerto seguro africano "más cercano". Se mandaría así un "mensaje" a quienes quieren entrar en el país de que "nunca" serán regularizados y se acabaría asimismo el "drama" de la inmigración ilegal en el que todos son finalmente víctimas.