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El polémico pasado de la nueva ministra de Sanidad en Canarias

Carolina Darias cosechó una larga trayectoria en la Administración Pública, marcada por sus duros enfrentamientos con la Guardia Civil.

Carolina Darias cosechó una larga trayectoria en la Administración Pública, marcada por sus duros enfrentamientos con la Guardia Civil.
Iceta y Darias en la promesa de su cargo ante el Rey | EFE

Licenciada en Derecho por la Universidad de La Laguna, la nueva ministra de Sanidad ha desarrollado casi toda su vida política en Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad que la vio nacer hace ya 55 años. Tras ingresar en el Cuerpo de Administradores Generales de la Administración Pública de las islas, Carolina Darias se afilió al PSOE. Era el año 1996 y Felipe González acababa de perder las últimas elecciones a las que se presentó contra José María Aznar. Tres años más tarde, debutaría como concejala.

En el año 2004, fue nombrada subdelegada del Gobierno en la provincia de Las Palmas y fue entonces cuando sus relaciones con las fuerzas de seguridad comenzaron a torcerse. En el año 2007, Darias inauguró las instalaciones del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de Lanzarote, un radar desde el que la Guardia Civil puede detectar las embarcaciones ilegales que llegan a Canarias.

Ni baños, ni comida, ni bebida

Los agentes celebraron su puesta en marcha hasta que se dieron cuenta de un pequeño detalle: aquel edificio en el que tenían que pasar toda su jornada laboral carecía de algo tan básico como unos aseos. Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunciaron reiteradamente que, además de carecer de toda lógica, la falta de servicios vulneraba la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Sin embargo, aquel error nunca se subsanó. "Hace un año lo cerraron y mandaron la señal a Gran Canaria, y seguía sin aseos", aseguran los agentes.

Aquello solo fue el principio. En mayo de 2008, la hoy ministra de Sanidad ascendió en el escalafón y pasó a ser delegada del Gobierno. Apenas tres meses más tarde, se produciría un nuevo encontronazo con la Guardia Civil. Los agentes denunciaron haber recibido una orden por la que se les prohibía comer y beber durante las ocho horas que duraba su turno de trabajo en las pantallas de control del polémico SIVE. "Eso no es cierto y no es así y, por tanto, niego la mayor", aseguró entonces Darias.

"Le pedimos que dimita por dignidad"

Sin embargo, la AUGC hizo pública la orden, fechada el 19 de agosto de 2008, en la que efectivamente se les prohibía expresamente "la tenencia de cualquier alimento o bebida" en las instalaciones. Dado que los agentes allí destinados carecían de relevo para hacer cualquier descanso dentro de su turno, tampoco podían salir fuera a comer o beber agua. Pero lo que más indignó a la Guardia Civil no fue este hecho, sino que la entonces delegada del Gobierno les tachase de "mentirosos", tratando de "desacreditar a una organización como la AUGC".

Precisamente por eso, el sindicato pidió su dimisión: "La Ley 17/1983 dice que a usted le corresponde dirigir y coordinar la Administración Civil del Estado en Canarias. Tras estas lamentables manifestaciones, consideramos que ni dirige ni coordina, por lo que desde aquí le pedimos que dimita por dignidad política, cosa que tampoco esperamos que haga", rezaba entonces un durísimo comunicado que la Asociación Unificada de Guardias Civiles. Efectivamente, no lo hizo.

El PP también le instó a pedir "disculpas públicas"

Desde el Partido Popular, el entonces diputado autonómico Fernando Figuereo tachó de "indignidad" lo sucedido. "Es deplorable que Carolina Darias falsee la realidad, tilde a los guardias civiles de mentirosos y hoy descubramos el engaño de una delegada del Gobierno en Canarias que, lejos de garantizar de inmediato los medios indispensables a la Guardia Civil, se esconde y es incapaz de dar la cara", denunció el dirigente popular.

Así, Figuereo acusó a Darias de desarrollar su responsabilidad pública "desde la opacidad y el ocultamiento de los hechos, lo cual no es ni deseable ni presentable" y le instó a pedir "disculpas públicas a la Guardia Civil". Sin embargo, la socialista nunca tuvo ese gesto con la benemérita.

Antes de aterrizar en Madrid, la hoy ministra pugnó sin éxito por la candidatura del PSOE a la presidencia regional. A cambio, sus compañeros la convirtieron en la primera mujer en presidir el Parlamento canario y, cuando Ángel Víctor Torres logró hacerse con el Gobierno de las islas, la nombró consejera de Economía, cargo al que renunció para convertirse en la ministra de Política Territorial y Función Pública de Pedro Sánchez.

Su futuro como ministra de Sanidad

Un año después de aquel nombramiento, Carolina Darias cambia esta cartera por la de Sanidad, para hacerse cargo de la pandemia del coronavirus en el peor momento posible. Su única experiencia en este ámbito pasa por haber sido portavoz de la comisión de Sanidad del Parlamento canario durante un breve periodo de tiempo. En su tierra, todos esperan que esté a la altura y, especialmente, los guardias civiles que hoy tienen que hacer frente a la avalancha de inmigrantes que siguen llegando día tras día a Canarias.

"Esperamos que la nueva ministra nos catalogue como grupo de riesgo, ya que estamos trabajando en primera línea frente a la covid", reclama Pedro Carmona, portavoz nacional de la AUGC. Y sobre todo que responda a la gran pregunta que todos los agentes se hacen ante la campaña de vacunación: "¿Cuándo nos toca vacunarnos? Porque, en estos momentos, desconocemos en qué grupo estamos encuadrados catalogados".

En declaraciones a Libertad Digital, Carmona reclama que "los primeros en vacunarse sean los que están trabajando en unidades operativas a pie de calle, que son unos 50.000 agentes, máxime después de saber que el enlace de la Guardia Civil con las fuerzas armadas ya se ha vacunado".

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