El Rey tiene prevista su presencia el viernes por la mañana en la factoría de SEAT en Martorell. Acudirá acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Se trata de una visita que fue aplazada el pasado mes de diciembre a causa de la breve cuarentena que el presidente del Gobierno llevó a cabo tras encontrarse con el presidente francés, Emmanuele Macron, aquejado entonces de coronavirus. La celebración de las elecciones aplazó aún más la visita, que en principio se llevará a cabo este viernes.
Sánchez pretende ofrecer una imagen de unidad institucional tras haber arremetido contra el padre del Rey por su última regularización. También quiere extender la impresión de que un gobierno socialista en la región tendría como objetivo primordial la recuperación económica frente a la agenda secesionista de ERC y Junts per Catalunya (JxCat).
El desplazamiento a Cataluña se produce en un contexto sumamente conflictivo, con las negociaciones para formar Govern en marcha y con el telón de fondo de las violentas protestas tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Y como es habitual en las últimas visitas del Rey, Felipe VI se encontrará con el boicot de los partidos separatistas. Ninguna autoridad autonómica acudirá a recibirle ni participará en la agenda real.