Por el momento el terremoto político provocado por Ciudadanos con epicentro en Murcia solo tiene una víctima, el propio partido naranja y su líder, Inés Arrimadas, que tendrá que dar explicaciones este lunes en el Comité Ejecutivo de urgencia convocado a petición de los propios dirigentes regionales. Mientras tanto, el PSOE disfruta con el espectáculo y el PP se aplica el dicho de a río revuelto, ganancia de pescadores.
Tras conocer el acuerdo alcanzado entre el Partido Popular y tres diputados de Cs en Murcia para forzar el fracaso de la moción de censura, el partido de Arrimadas abría expediente de expulsión a Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez. La coordinadora autonómica de Cs, Ana Martínez Vidal, ha acusado PP de corrupción y de intentar comprar a diputados de su partido. También ha asegurado que la dignidad de los tres "tránsfugas traidores" ha tenido un precio: "76.000 euros anuales y un chófer en la puerta", según sus palabras.
Cs pide a Vox que vote a favor de la moción
Las primeras explicaciones desde la dirección nacional llegaban a última hora de la tarde del viernes. En la misma línea que Vidal, el portavoz naranja en el Congreso, Edmundo Bal, ha acusado al PP de "haber comprado tres bocas con dinero, cargos y poder": "Nadie puede tener la más mínima duda de que se han vendido, el PP ha comprado su silencio".
Bal ha insistido en que no era posible prever un fracaso de la operación orquestada en Murcia. A quien debe culparse, ha subrayado Bal, es a los que "han realizado los actos de corrupción, a los que han comprado y han vendido voluntades" y ha criticado al PP por "su comportamiento mafioso" y por no respetar el Pacto Antitransfuguismo.
Ante una moción de censura que apunta al fracaso, Bal no dudaba en hacer un llamamiento a todos los diputados de la Asamblea de Murcia, incluidos los cuatro que fueron elegidos en las listas electorales de Vox, para que "voten en conciencia". "Dignidad o corrupción, no hay terceros caminos", ha afirmado.
La "versión poligonera" de House of Cards
La operación fracasada ha provocado un gran malestar entre los principales barones regionales. Begoña Villacís exigía la convocatoria del Comité Ejecutivo, exactamente igual que Toni Cantó, que ya había expresado su disconformidad con la decisión adoptada por el partido en Murcia.
De confirmarse las informaciones de Murcia se hace más necesario que nunca la convocatoria de un Comité Ejecutivo.
Cs nunca ha tenido miedo a rendir cuentas, ni al debate, ni a las explicaciones.
Así ha sido siempre, y así debe seguir siendo.
— Begoña Villacís (@begonavillacis) March 12, 2021
No tengo palabras.
Y por desgracia, seguimos sin ejecutiva convocada donde expresarlas. ?♂️ https://t.co/RmsaoNjb5K
— Toni Cantó (@Tonicanto1) March 12, 2021
Los líderes de Cs en Andalucía y Castilla y León, Juan Marín y Francisco Igea, han frenado rápidamente las especulaciones en sus respectivos territorios a tenor de lo sucedido en Murcia y Madrid. Marín que asegura que mantiene un pacto "sólido" con el PP de Juanma Moreno, también reclamaba este viernes "de forma inmediata una reunión de la Ejecutiva nacional de mi partido para evaluar esta nueva situación".
Y en Castilla y León, los doce diputados de Cs han comparecido en público para asegurar que votarán en contra de la moción presentada por el PSOE. Por su parte, el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, ha insistido en que la "política no puede ser una versión poligonera" de la serie americana House of Cards ni puede plantearse como "una política de fichajes contra fichajes de invierno" o de "opas hostiles". El principal rival de Arrimadas en las primarias, también ha pedido a la líder de Cs que "una al partido" y "cierre los problemas internos" en la Ejecutiva convocada de urgencia para este lunes.