El Mundo
El dictador Iglesias empieza la campaña en Televisión espantosa intentando encarcelar a Ayuso. Federico Jiménez Losantos le responde en su columna. "A Iglesias deberá sujetarlo su pareja o la de la Guardia Civil. Su campaña se basa en fantasear, como en azotar hasta sangrar a Mariló, que Ayuso debe acabar en la cárcel, imagino que para ser su carcelero. A diferencia de Podemos, Ayuso no tiene cuentas pendientes con la Justicia".
También tiene unas palabras para Errejón. "Las plañideras mediáticas de la banda de Sánchez aún andan lloriqueando porque un diputado de Vox le dijo a Errejón '¡Vete al médico!', cuando el número dos del comunismo genocida y narcobolivariano fingió preocuparse por los problemas psicológicos de los españoles. Llevan años llamando loca, tonta e IDA a Díaz Ayuso, mandándola al psiquiátrico o a la fosa, como la pistolera Mónica García cuando apunta a la bancada del PP y finge dispararles". Puro estilo podemita, pistolas, violencia, intimidación, insultos...
Raúl del Pozo ha hecho su típica ronda para preguntar por el lema de Gabilondo "soso, serio y formal". "'¿Qué te parece el eslogan de Gabilondo?', pregunto a compañero de claustro. Responde: 'Creo que está bien y dará resultado. Rompe el tono de Isabel Díaz Ayuso y de Pablo iglesias. Los americanos prefirieron votar a Biden que seguir escuchando gritos y amenazas'". El caso es que aquí los gritos y las amenazas solo provienen de la parte podemita, que se sepa Ayuso no ha amenazado a nadie ni le ha llamado criminal.
El País
"ERC y CUP, sin Junts, anuncian un preacuerdo para investir a Aragonès". ¿Y qué fue del efecto Illa? Nos lo metieron hasta en la sopa y ahora no dice esta boca es mía.
El editorial es el mismo despropósito de cada día. El periódico que ha alcanzado el grado de degradación más absoluta con Ayuso se muestra ahora ¡contra la degradación política! Por supuesto, la degradación solo la ven en los "partidos en los extremos del espectro y sectores mayoritarios del PP". Mientras, el PSOE compra tránsfugas de Cs a cambio de una presidencia autonómica o una alcaldía, Sánchez el embustero pacta con podemitas, golpistas y filoetarras, intenta derrocar gobiernos a mocionazo limpio, pero ellos no degradan la política. También se mesa los cabellos el panfletillo sanchista porque un diputado del PP mandó al médico a Errejón. "Pidió disculpas, pero el enésimo daño queda hecho, con la imagen de un parlamentarismo insoportablemente infantilizado". Estos, que llevan llamando loca, tonta y de todo a Ayuso desde que es presidenta de Madrid y nunca han pedido disculpas. Que limpien su casa, que apesta.
"En España muchos servidores públicos deseosos de trabajar en un entorno diferente. Ojalá logren imponerse. La política española necesita imperiosamente corregir su infructuoso rumbo". Y algunos medios de comunicación ni te cuento.
Almudena Grandes nos vende que lo de asaltar gobiernos a mocionazos es "legal y democrático". Legal será, pero de democrático no tiene nada. Dice que "el partido de Arrimadas ha sido el gran traicionado en este proceso". Perdona bonita, pero de eso opinamos quienes hemos votado alguna vez a Ciudadanos, no ultraizquierdistas que los llamaban trifachito hasta que se vendieron al PSOE.
"El PP ha retenido el poder en Murcia por el procedimiento de comprar seis escaños", dice. "El espectáculo da arcadas". Se ve que Almudena no ha leído hoy su periódico. "El PSOE busca cuatro votos contra reloj para el cambio en Castilla y León". ¿Y cuánto está dispuesto a pagar? Cierto, el espectáculo da arcadas.
ABC
"El régimen cubano se infiltra en la extrema izquierda española y en los violentos CDR catalanes". Siempre ha estado dentro, vaya novedad. Dice Julián Quirós que Iglesias "ha entregado al sanchismo una red de apoyo de lo más inquietante (antisistemas, separatistas, herederos del terrorismo y bolivarianos); lo peor de cada casa, mientras presume de que va a meter a Díaz Ayuso en la cárcel. Así es el personaje". Así es este déspota.
Girauta dice que "Podemos, junto con los partidos separatistas, nutre el grupo de deslegitimación de la democracia española, busca el derrocamiento de la monarquía parlamentaria, el control del Poder Judicial y el de la opinión pública, chapotea en el decisionismo schmittiano, y trabaja para acabar con la Constitución. Sí, acabar; la fórmula 'reformar fuera de los cauces establecidos' —que ya constituiría un golpe de Estado— no da una idea siquiera aproximada de los objetivos de podemitas y secesionistas". Los conocemos, ha dado muestras de sobra.
Y le arrea una colleja a Casado, que está como atontado. "Es tarea de Pablo Casado demostrar (ir demostrando) que su formación ha abandonado el frente de los quietos y de los ausentes para pasar a ocupar el espacio de la regeneración que Cs abandonó el año pasado sumándose a los mariachis de Sánchez". Y que se dejen de navajazos internos. Lo que tienen enfrente no es la izquierda presanchista, es la extrema izquierda de corte chavista con querencias por los golpes de Estado. A ver si se espabilan porque van a por ellos.
La Razón
Una encuesta para preocuparse. "Iglesias se estrella en las elecciones de Madrid" pero "el PP se queda al borde de la mayoría absoluta si suma los diputados de Vox". Cualquier cosa que sea que no gane Ayuso es una victoria para Iglesias, Venezuela y el comunismo podemita. Todo lo que no sea votar a Ayuso será entregar Madrid a Podemos.
Dice el editorial que la "estrategia de todos contra Díaz Ayuso supone también 'todo vale contra Díaz Ayuso'. El partido naranja podría decidir el futuro del gobierno de Madrid si, llegado el caso, se sumara a PSOE (37), Más Madrid (13) y el grupo de Iglesias (12), algo que minaría de raíz cualquier reflote centrista de esta formación". ¿Pero cómo alguien puede todavía plantearse votar a Ciudadanos? No son centristas, son una panda de traidores que se venden al mejor postor.
Julio Valdeón avisa a Isabel Díaz Ayuso de que "afronta unas elecciones a todo o nada, entre acusaciones de pirómana, bajo la galerna de odio que le profesan los editorialistas del pensamiento único". Ayuso lo sabe, todos lo sabemos, la trituradora pablista va a todo gas.
Mientras, Antonio Martín Beaumont vaticina que "el futuro de Iglesias se presenta negro. El líder de Podemos desea impulsar esa imagen de las dos Españas a las que él siempre se aferra… colgado de una de ellas". Lo que desea es una nueva guerra civil, y hay que reconocerle que lo está consiguiendo. De momento, sin armas.