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Abascal atribuye a "un montaje de la izquierda" las cartas enviadas a los ministros

Reta al Gobierno a "ir a detenerle" si creen que Vox "incita a la violencia".

Reta al Gobierno a "ir a detenerle" si creen que Vox "incita a la violencia".
El presidente de Vox, Santiago Abascal, interviene en un acto de campaña junto a la candidata a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio. | EFE

Apenas unas horas después de que se descubriera que un esquizofrénico envió la carta con una navaja a la ministra Reyes Maroto, Santiago Abascal ha acusado a "la izquierda" de haber organizado "un montaje" ante "las encuestas que pronostican una debacle histórica de los partidos de la izquierda en Madrid".

Durante un encuentro en directo organizado por ABC, el líder de Vox ha respondido a las acusaciones de Maroto, que se apresuró a señalar a Vox como responsable de la amenaza, asegurando que "han montado un teatrillo para victimizarse". "Por suerte tienen muy poco crédito", ha recalcado, calificando lo ocurrido de "sainete".

Ante la avalancha de ataques lanzados contra Vox a raíz de los sobres enviados al Gobierno y las declaraciones de la ministra asegurando que "todos los demócratas están amenazados de muerte si no se derrota a Vox", Abascal ha retado a la izquierda a ir con la Policía a detenerle.

"Si incitamos a la violencia, que me detengan"

"Si realmente no estamos ante un teatro y piensan que incitamos a la violencia, que procedan con las fuerzas de seguridad de seguridad y con la Fiscalía y nos lleven ante los jueces", ha dicho, acusando a Pedro Sánchez de emplear un "lenguaje matón" por declarar que Vox "había cruzado una línea y no iba a volver a hacerlo".

Preguntado por la posibilidad de que Vox sea ilegalizado, Abascal ha dicho que "es algo que algunos tienen en la cabeza y no hay que dar ningún escenario por descartado", abriendo la posibilidad a que ocurra. "Existe un riesgo de pérdida de libertades", ha recalcado, asegurando que "en la hoja de ruta totalitaria" del Gobierno "no tengo ninguna duda de que está la ilegalización de Vox porque es un partido incómodo que no se calla".

Vox se personó rápidamente como acusación popular después de que se dieran a conocer las amenazas a Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, para garantizar que se lleve a cabo una investigación, después de que la candidata del partido en Madrid, Rocío Monasterio, pusiera en duda su veracidad al asegurar que este Gobierno "no es fiable". También hizo lo propio con la amenaza a la ministra Maroto antes de que se conociera a su autor.

"No nos conviene la tensión"

Abascal ha dicho que "a Vox no le conviene la tensión" porque les "impide desplegar su mensaje político". "Nos perjudica", asegura, quejándose de que a sus mítines "acudiría mucha más gente" si no fuera por las amenazas.

"A quien le beneficia es a la izquierda", ha rematado, después de que el PSOE, Podemos o Más Madrid no hayan condenado los ataques a Vox en Vallecas o Navalcarnero y la hayan justificado al decir que sus dirigentes "habían ido a provocar".

"No tienen vergüenza", ha insistido, recordando que dirigentes de Podemos como Pablo Echenique pusieron en duda la agresión a la diputada de Vox, Rocío de Meer, durante la campaña electoral en el País Vasco, al decir que la sangre que le brotaba de la cabeza por la agresión con una piedra, era en realidad "kétchup".

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