Vox ha logrado el objetivo que se marcó en esta campaña electoral de ser decisivo para impedir un gobierno de izquierdas, al sumar 13 escaños con un 9,1% de los votos, mejorando ligeramente los 12 diputados y el 8,9% de votos que obtuvo en 2019.
El partido será clave para que el PP pueda retener el gobierno de la Comunidad de Madrid, aunque no ha logrado capitalizar parte del hundimiento de Cs, que desaparece de la Asamblea, y sólo sería necesaria su abstención para que Isabel Díaz Ayuso pueda ser investida presidenta en segunda vuelta, ya que suma más escaños que toda la izquierda junta.
Santiago Abascal ha confirmado, sin embargo, en la rueda de prensa posterior al recuento, que no hará falta ir a esa segunda votación ya que su partido apoyará a Ayuso, como se comprometió en campaña. No habrá por tanto negociación ni la exigencia de entrar a formar parte del gobierno.
El nuevo escenario sitúa a los de Abascal en una posición de menos fuerza a la hora de influir en la política madrileña ya que, hasta ahora, era necesario su respaldo para sacar adelante cualquier medida, incluido los presupuestos autonómicos, que podrán ser aprobados con sólo su abstención.
El partido ha conseguido retener a su electorado mejorando ligeramente el apoyo que obtuvieron hace dos años en una plaza muy complicada al tener que enfrentarse a una candidata que cosecha simpatías entre los propios votantes de Vox, como ha demostrado el éxito obtenido.
"Es un cambio de ciclo político"
Abascal ha valorado como "buenos" los resultados para Vox y "excelentes para España porque se ha producido la derrota del Frente Popular", poniendo en valor que estas elecciones suponen un "cambio de ciclo político". El líder de Vox ha asegurado que la victoria de la derecha en Madrid es "una derrota personalísima de Pedro Sánchez".
"Vox ha resistido, Vox ha crecido y Vox será decisivo los próximos dos años en la Comunidad de Madrid", ha asegurado, poniendo en valor la difícil campaña electoral que han vivido. "Ha habido un contexto gravísimo de corrupción en el que Interior ha ocultado la violencia contra Vox", ha dicho, advirtiendo de que su partido "saldrá a ganar" y a "ser el primero" en las elecciones generales.
Rocío Monasterio ha asegurado que Vox "es clave" para impedir que la izquierda entre en el gobierno y que la decisión queda ahora en manos de Isabel Díaz Ayuso. "Sin Vox, Ayuso no sería presidenta, sin Vox, habría entrado la izquierda en el gobierno", ha asegurado. "Tienen que asumir que Vox es decisivo, es fundamental y ha venido para quedarse", ha advertido a PSOE y Podemos.
Resultado por municipios
El partido ha obtenido buenos resultados en municipios como Ajalvir con un 14,6%, Boadilla del Monte con un 11,1% , Campo Real con un 13%, Chinchón con un 16,4%, Las Rozas con un 10,8% o Pozuelo de Alarcón con un 11,5% y Pozuelo del Rey con un 15%, siendo en todos ellos segunda fuerza, por detrás del PP.
No han conseguido, sin embargo, movilizar tanto en municipios del sur como Coslada, Getafe o Leganés, el llamado cinturón rojo en el que volcaron gran parte de sus esfuerzos para intentar atraer el voto obrero, donde han quedado en quinto lugar, sumando menos del 9,1% de apoyos que han logrado en toda la Comunidad. Sí han logrado mejores datos con un 10% de votos en Fuenlabrada o un 9,7% en Alcalá de Henares.
Por distritos, Vox también se sitúa como quinta fuerza en Puente de Vallecas o Villa de Vallecas, después del mitin celebrado en este barrio de Madrid donde fueron agredidos con piedras, palos o botellas de vidrio y de plástico, por radicales de izquierda entre los que había empleados de Podemos. Su mejor dato lo han logrado en los distritos de Chamartín, con un 9,8% de votos, y Moncloa, con un 9,3%.