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El PDeCAT pagó 7.000 euros al mes durante dos años a los golpistas presos que se "fugaron" a JxCat

El partido triturado por Puigdemont también hizo frente a la defensa jurídica de Rull, Turull y Forn por un importe de 1,6 millones de euros.

El partido triturado por Puigdemont también hizo frente a la defensa jurídica de Rull, Turull y Forn por un importe de 1,6 millones de euros.
Josep Rull y Jordi Turull en el Supremo | EFE

Los exconsejeros Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn, condenados por su implicación en el golpe de Estado separatista cobraron 7.000 euros al mes entre agosto de 2018 y abril de 2020. Los fabulosos salarios eran una gentileza de su partido político, el Partido Demócrata Europeo Catalán, el PDeCAT, la formación heredera de la corrupta Convergència. Además de tan generoso sueldos, el partido desembolsó 1,6 millones de euros para hacer frente a las minutas de los abogados Jordi Pina (que se ocupó de las defensas de Rull y Turull) y Javier Melero (Joaquim Forn).

El detalle de estos dispendios consta en el informe de gestión presentado este sábado por la dirección del PDeCAT. Los sueldos de los encarcelados le costaron al partido un total de 417.540 euros y fueron abonados mientras la "Caja de Solidaridad" separatista recaudaba fondos para la defensa de los golpistas, el sustento de sus familias y el pago de fianzas. En cuanto a los gastos judiciales, la memoria del PDeCAT abunda en que el partido abonó 1,13 millones por la defensa en Tribunal Supremo, 132.975 euros por los trámites iniciales en la Audiencia Nacional, 99.570 por la causa en el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, 85.437 en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y 44.921 en letrados ante el Tribunal de Cuentas.

Para hacer frente a esos gastos, el partido tuvo que pedir dinero a sus militantes, que aportaron 413.808 euros al margen de las cuotas de afiliación. Pero la generosidad del partido y de sus militantes no fue óbice para que Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn abandonaran la formación cuando Carles Puigdemont, el mismo que les había dejado tirados mientras él se refugiaba en Bélgica, decidió destrozar el PDeCAT para convertir Junts per Catalunya en el partido alfa del separatismo catalán.

Puigdemont rompió definitivamente con el PDeCAT en julio de 2020, pero las hostilidades habían empezado meses antes, cuando el prófugo advirtió que no disfrutaba de todo el poder en la formación. Así es que decidió activar Junts per Catalunya (JxCat) a pesar del acuerdo que tenía con el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, para preservar esas siglas como activo electoral y no convertirlas en partido. El asunto está en los tribunales. Cuando JxCat se convirtió definitivamente en partido, en julio de 2020, hacía tres meses que Rull, Turull y Forn habían dejado de cobrar del partido.

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