El Mundo
"Hay que ayudar a los afganos para evitar que vengan a la UE". También se los podemos mandar a Biden. Y "Sánchez se pone a trabajar 72 horas después de la caída de Kabul". Mañana hará el esfuerzo de volver a Moncloa. A ver si se va a herniar, el hombre. Tras varios días de atizar a EEUU en el editorial, hoy le toca a la UE. "Así, de entrada, ante las evacuaciones de ciudadanos comunitarios desde el aeropuerto de Kabul es lamentable la imagen que están dando los Veintisiete de ir cada cual a lo suyo en un sálvese quien pueda y como pueda". "Esa falta de unidad europea se está visualizando sobre todo por las reacciones tan dispares con las que los diferentes líderes afrontan la situación. Así, mientras se ha visto al presidente francés, Emmanuel Macron, o a la canciller alemana, Angela Merkel, mantener una actividad frenética, con comparecencias y anuncios, la opinión pública española asiste atónita a la desaparición ante la mayor crisis geopolítica de los últimos tiempos del presidente del Gobierno". Desparecido no, lo tenemos localizado en Lanzarote tuiteando como loco. Y entre bañito en la pisci y bañito en el mar, ha mandado una foto en la que se le ve muy estresado.
"A Europa le ha estallado una extraordinaria crisis que amenaza con provocar nuevas grietas en el club comunitario", continúa el editorial. " La victoria talibán deja al desnudo nuestras vergüenzas y nuestras carencias". Mucha Unión pero aquí cada uno va a lo suyo.
El País
"Los talibanes reprimen con violencia las primeras protestas". Cómo son estos talibanes, no les da la gana entonar el no a la guerra. Y mira que la izquierda les ha ayudado con la perra de que había que irse de Afganistán.
El periódico sanchista no dice ni palabra del haragán de Lanzarote. Pero en El País no pierden la esperanza de que Sánchez se convierta en el líder de la liberación de las mujeres afganas.. Es más, confían en que España lidere "una acción enérgica, decidida y frontal que impida la frenada en seco que van a vivir las mujeres en aquel país, junto a los colectivos más ‘desafectos’ a la moral represiva de los talibanes". Cuánta tontería tienen algunos.
Y es que dice Jordi Gracia que "pocas sociedades europeas disponen de una experiencia histórica reciente más apta que la española para comprender la magnitud de la tragedia que ha regresado a Afganistán en forma de pesadilla resucitada". "Hoy Afganistán está inmersa en una situación relativamente parecida a la que sufrió la sociedad española que había impulsado los avances democráticos de la Segunda República y, muy en particular, el avance en los derechos civiles de la mujer".
"Siguen muy vivos aun en la memoria colectiva los destrozos contra la dignidad de la mujer que ejerció el nacionalcatolicismo franquista, como hoy lo ejerce en Afganistán el fundamentalismo talibán y su ristra de castigos físicos, de violencia extrema e inasumibles para una conciencia democrática". Claro, cómo olvidar las lapidaciones de mujeres en la Plaza Mayor y de cómo les cortaban los dedos si se pintaban las uñas.
ABC
"España maneja una lista de 800 afganos para rescatar". Y hemos traído una cincuentena. A este paso nos dan las uvas… de 2025.
Alberto García Reyes ridiculiza a la izquierda con sus tontadas. "La sociedad naif se enfrenta al talibán con velas, ofrendas florales, alumbrados led, campañas de recogida de firmas y el estribillo de ‘Imagine’". "El «no a la guerra» de la plebe de la ceja fue el primer estertor del papanatismo chupi". "Las feministas que querían cambiar el mundo enseñando las tetas en las iglesias han estado todo este siglo defendiendo el burka como elección libre de las musulmanas frente a la islamofobia de los fachas". "Los satanes de la yihad disparan hoy sin oposición porque los espantajos del buenismo que felicitan el Ramadán y no la Nochebuena creen que nuestros militares sobran y que las bombas se combaten con petaladas y nubes de algodón dulce". Y ahora se mesan los cabellos y piden las sales, que vienen los talibanes, oh, pobres afganas, vamos a firmar un manifiesto a ver si ponemos firmes a los talibanes, que son malos, pero mucho menos malos que Vox o el PP.
La Razón
"Los talibanes reprimen con gran violencia las protestas". "Sánchez, forzado a reaparecer ante la crisis y presidirá un gabinete online". El empático Sánchez, que dice Marhuenda.
Dice el editorial que "Occidente, como ya hemos denunciado, no sólo ha perdido ignominiosamente el crédito político, dejando a su suerte a millones de afganos, sino que deja de ser un actor decisivo en una región que no sólo está muy lejos de garantizar la estabilidad, sino que puede caer en el abismo de otra de sus recurrentes guerras civiles. Rusia y China tratarán de ocupar el vacío impelidos por sus propios intereses de seguridad, pero el final último perseguido, acabar con el terrorismo antioccidental de corte islamista está muy lejos de haberse cumplido".
Marhuenda llora por "las mujeres que pierden la libertad y los derechos alcanzados durante estos veinte años. Es algo que podrán agradecer a la cobardía de las arrogantes democracias occidentales". Qué va, Marhuenda, según la inefable Irene Montero ya vivían esclavizadas bajo el yugo de EEUU y no van a notar la diferencia. Y además, están a salvo, nuestras belicosas feministas ya han firmado un "manifiesto cuqui" (Julián Cabrera) que va a acojonar a los talibanes. Se van a enterar de lo que vale un peine como se cabree Irene y ponga un tuit.