El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se reunió este jueves con varios grupos parlamentarios para hablar de la negociación presupuestaria. En esos contactos incluyó a EH-Bildu, convertido en habitual apoyo del Ejecutivo. Tras el encuentro, los diputados Mertxe Aizpurua y Oskar Matute expresaron sus exigencias para el dar su sí: el diálogo, dijeron, "debe producirse sobre contenidos y medidas sociales y económicas profundas, estructurales, que supongan un avance importante en derechos" en el País Vasco y toda la clase trabajadora.
"Avances que deben producirse en cumplimiento de las promesas y acuerdos que este Gobierno ha contraído en clave progresista y de izquierdas", apostillaron desde esta formación, que calificaron el encuentro con el ministro de la Presidencia como "positivo", dentro de un "tono cordial y respetuoso".
Llama la atención que los representantes de EH-Bildu, que ya apoyó los Presupuestos de 2021, también se refirieron a lo ocurrido el fin de semana. No a los actos de apoyo a los etarras y humillación a las víctimas sino a la marcha nazi en Chueca permitida por la Delegación del Gobierno. En una muestra del cinismo de la formación, los diputados afirmaron que trasladaron su preocupación por "el auge de los discursos y actitudes de odio crecientes por parte de la extrema derecha, que impregnan la esfera pública y condicionan la agenda política", pues son "expresiones que están fomentando ataques y agresiones a diferentes colectivos".
Bildu instó al Gobierno a "adoptar una actitud firme para enfrentar y evitar la proliferación y normalización de estos mensajes por el riesgo creciente que suponen para los derechos y libertades de toda la ciudadanía".