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Tetas y lenguas: de Juana Rivas a María Sevilla

168 asociaciones y colectivos feministas financiados por Irene Montero piden el indulto para la líder de Infancia Libre que secuestró a sus hijos.

La República de los Tonnntos: Irene Montero, Rigoberta Bandini y el "miedo a las tetas"

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168 asociaciones y colectivos feministas financiados por Irene Montero piden el indulto para la líder de Infancia Libre que secuestró a sus hijos.
Irene Montero ha logrado triplicar el presupuesto de su ministerio para propaganda | Archivo

La justicia ha archivado de forma definitiva todas las denuncias de abuso sexual a menores que María Sevilla interpuso contra su ex marido, Rafael Marcos. Afortunadamente para él, cuando su caso llegó a juicio, no había entrado en vigor la nueva reforma legal que suspende la custodia con la mera interposición de una denuncia.

Sin embargo, a pesar de esas sentencias, 168 asociaciones y organizaciones feministas insisten en acusarle sin pruebas de haber abusado de su hijo para defender el "indulto urgente" a la líder de Infancia Libre; condenada por secuestrar a su hijo y mantenerlo oculto en condiciones insalubres, sin escolarizar y sin vacunar a sus 11 años.

Para estas organizaciones la culpa es de "la justicia patriarcal que no cree en el relato de las mujeres". Esta es la línea que marcó Irene Montero ante los letrados del Colegio de Abogados de Madrid. Cuando pronunció estas palabras no sabíamos que iban a ser utilizadas por asociaciones regadas con fondos públicos del Ministerio de Igualdad para blanquear el delito y pedir el indulto a una mujer condenada en firme por sustracción de menores.

De hecho, la que fuera asesora de Podemos en materia de infancia, entrará en prisión la semana que viene para cumplir una condena de 2 años y 4 meses. Su detención fue clave para destapar toda una red de madres que, aconsejadas por ella, secuestraban a sus hijos con la misma treta: Acusar al padre de abuso sexual y utilizarlo como excusa para esconder a sus hijos, a los que no escolarizaban, ni llevaban al médico.

El Instituto de la Mujer

La mejor financiada de estas asociaciones es la Federación de Mujeres Progresistas; su socio de honor es José luis Rodríguez Zapatero y es tan próxima al PSOE que su presidenta, Yolanda Besteiro, fue concejala en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares.

La federación recibe actualmente más de 196.360 euros y en su día, protagonizó una gran polémica por despedir a una mujer embarazada y no presentarse al juicio.

También es la mejor financiada por parte del Instituto de la Mujer, brazo del Ministerio de Igualdad por el que recibe más de 37.425 euros más.

Le sigue con 90.362 euros la Asociación de Mujeres Progresistas Victoria Kent y la Asociación de mujeres juristas Themis; que tal y como les contaba LD, recibió 16.627 euros más del Gobierno, tras interponer ante el CGPJ una queja contra el juez del caso Juana Rivas. En total, más de 100.000 euros.

A esas cifras hay que sumar lo que reciben de los fondos europeos porque 90 de esas asociaciones lograron el año pasado hacerse con 1.600.000 euros de subvenciones del Instituto de la Mujer; financiado con 30 millones de los fondos europeos y que en los últimos años, ha triplicado gastos.

Este "Instituto" se dedica a impartir talleres sobre nuevas masculinidades o sobre la perspectiva de género en el periodismo. En este último, que se ha impartido esta semana, se explica que "la desinformación afecta de manera especial a las mujeres", presuponiéndolas/nos con esta frase, menos capaces que nuestros compañeros varones; más fáciles de engañar.

Patriarcado en el campo y los volcanes

Para justificar este regadío de fondos, el Ministerio aplica la llamada perspectiva de género a asuntos muy variopintos. Por ejemplo, cuando la ministra apreció un auge de la violencia doméstica tras la erupción en el volcán de La Palma, destinó medio millón de euros para las "víctimas".

O en el campo. Donde ha conseguido que la perspectiva de género se colara en la PAC. El propio ministro Planas explicaba su "intención de introducir medidas que sean de prima, de discriminación positiva en favor de la agricultora, de la ganadera presente en nuestro mundo rural". Algo, "fundamental de cara al futuro", añadía.

Tanto, que a día de hoy ya hay 6 millones de mujeres trabajando en el campo y eso supone el 30% de la población femenina en España. Y no solo eso, de todas ellas, 272.000 son titulares de explotaciones agrarias.

Tetas y lenguas

El Ministerio de Igualdad gestiona 500 millones de euros y acaba de salir muy beneficiado en el reparto de fondos destinados a la promoción triplicando su presupuesto en comunicación institucional para 2022.

Sin embargo, su estilo no es caro. Está acostumbrado a manejar las redes en su beneficio y utilizar cualquier polémica viral que le permita crear corriente ideológica.

"¿Por qué dan tanto miedo nuestras tetas?", se preguntaba Irene Montero, parafraseando la canción de una de las candidatas a Eurovisión, Rigoberta Bandini.

"¿Por qué dan tanto miedo nuestras lenguas, nuestra piel?", iba estos días más allá, la diputada de Podemos, Isabel Franco. "¿Por qué dan tanto miedo nuestros derechos?", continuaba. Y así, acabaron convirtiendo la canción "Ay, mamá", en un himno feminista ligado ya a Podemos, a Juana Rivas, a María Sevilla y a Rociíto.

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