Sin noticias de Ada Colau. La alcaldesa de Barcelona se fue a Santiago de Chile para asistir a la toma de posesión como presidente de Gabriel Boric y aprovechó el viaje para rendir pleitesía en Buenos Aires a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, presidente y vicepresidenta argentinos. Ha pasado una semana fuera de Barcelona, pero no ha trascendido en medios de comunicación ninguna de sus actividades en Chile y Argentina.
Se sabe por su agenda oficial que se reunió el pasado jueves 10 con la alcaldesa de Santiago de Chile, Irací Hassler, que el viernes participó en una visita guiada por el Palacio de la Moneda para "invitados especiales" y que el sábado estuvo presente en un saludo protocolario con el nuevo presidente de Chile, Gabriel Boric. Del encuentro con su homóloga chilena se desconocen los temas tratados.
Pasado el fin de semana, la agenda de Colau señala dos encuentros con Alberto Fernández y con Cristina Fernández de Kirchner, una reunión con las Abuelas de la Plaza de Mayo y otra con el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, pero de ninguno de estos actos hay información. Tan solo constancia gráfica en la cuenta de Twitter de Gerardo Pisarello, el dirigente podemita que hizo de introductor de Colau en los salones del poder argentinos..
La alcaldesa no pasa precisamente por su mejor momento político y tampoco lleva bien su condición de investigada por los delitos de malversación, prevaricación, fraude, negociaciones prohibidas y tráfico de influencias en un expediente judicial relativo a las importantes subvenciones recibidas por el Observatorio DESC (de derechos económicos sociales y culturales) o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, entidades desde las que Colau y personajes como Jaume Asens y Gerardo Pisarello dieron el salto a la política. Entre los miembros del Observatorio DESC destaca el abogado de Puigdemont y Torra, Gonzalo Boye, condenado por colaborar en el secuestro de Emiliano Revilla.