Guerra de cifras entre la Delegación de Gobierno y los convocantes de la manifestación en defensa del mundo rural que este domingo ha recorrido las calles de Madrid para gritar alto y claro que el campo necesita de "medidas urgentes" para asegurar su viabilidad. Según la Delegación de Mercedes González más de 100.000 personas han participado en la marcha, mientras los convocantes elevan esta participación hasta las 400.000 personas con lo que tachan de histórica la cita en la que el sector ha dicho "basta ya" al Ejecutivo de Pedro Sánchez al que acusan de haberles dado la espalda.
Al margen de las cifras, la multitudinaria marcha convocada por las Cooperativas Agroalimentarias, las organizaciones agrarias Asaja, COAG y Upa, la Federación de regantes Fenacore, la Real Federación Española de Caza, la Oficina Nacional de la Caza, Alianza Rural y la Unión de Criadores del Toro de Lidia ha servido para que el campo alce la voz y reivindique la importancia de un sector clave para nuestra economía que hoy se encuentra en una situación límite por la escalada de precios que el Gobierno sigue sin atajar, parapetado ahora en que se debe a la guerra de Vladimir Putin.
Excusas que no valen al sector del campo que lleva meses sufriendo un encarecimiento de los costes de producción agravados por la subida de los precios de la energía. Por ello no han dudado a la hora de arrancar sus tractores, coger sus rehalas de perros de caza o sus caballos y plantarse en Madrid para pedir un "futuro para el campo".
Respeto para el campo
Un futuro que han solicitado al Ejecutivo los convocantes nada más arrancar la marcha a las 11:00 horas en la Plaza de Neptuno de la capital. Allí el secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha exigido "respeto para el campo". Defiende que "no es posible que se tomen medidas en lo rural desde un despacho con ojos urbanos". Padilla ha reclamado un "plan de choque urgente" para hacer viable la mermada rentabilidad de las explotaciones por la subida de precios. Es por ello por lo que ha reclamado que se intervengan los precios de la energía, los combustibles y la materia prima. Asegura el líder de COAG que se están "arruinado" por unos precios desorbitados mientras luchan además contra la especulación.
En línea con las palabras de Padilla el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha exigido que se acabe con esta práctica que, dice, está disparando aún más los precios. En este sentido exige que se cumpla la ley de la cadena alimentaria para impedir que los productores tengan que vender por debajo de coste.
Por su parte el presidente de Asaja, Pedro Barato, ha sido muy duro con el Gobierno de Sánchez al que ha pedido que deje de chulear al campo porque está poniendo en riesgo "la alimentación y el trabajo de muchas personas". Denuncia, además, que si el Ejecutivo no atiende a los requerimientos del mundo rural es porque es un "irresponsable". Añade un aviso: esta manifestación, ha dicho, "no es el fin", sino "el comienzo de buscar las soluciones al mundo rural".
En este sentido se ha lamentado el presidente de las Cooperativas Agroalimentarias. Denuncia Ángel Villafranca, que no es posible que un sector que produce alimentos para España, pero también para Europa, "esté en números rojos".
Acusan de "extremismo ecológico" al Gobierno
Entre los convocantes también los regantes han alzado la voz. El presidente de Fenacore, Ángel del Campo, ha acusado al Gobierno de un "extremismo ecológico" que se impone a las demandas del campo. Ha defendido que la producción de los alimentos se encuentra "amenazada" por una planificación "totalmente desenfocada" y, por ello, ha solicitado al Ejecutivo que retome las inversiones en obras hidráulicas y lleve a cabo una mayor inversión para paliar los efectos de las inundaciones y las sequías. Del Campo no ha olvidado tampoco protestar por el señalamiento y la discriminación que, dice, sufre el regadío en la agenda de este Ejecutivo.
La situación es "crítica", ha lamentado el presidente de Alianza Rural, Fermín Bohórquez, para quien la marcha de este domingo supondrá "un antes y un después" en la búsqueda de soluciones a sus problemas.
La caza y el toro denuncian abandono
Menos optimista ha sido el presidente de la Real Federación Española de Caza. Manuel Gallardo, ha clamado contra las "políticas anticaza del Gobierno". Gallardo asegura que Sánchez y los suyos "están entregados al ecologismo y al animalismo", y están poniendo en peligro un sector que genera muchas oportunidades en el mundo rural. "No podemos permitir que el Gobierno acabe con un sector que mueve 6.500 millones de euros en este país y genera 200.000 puestos de trabajo", ha defendido. Por cierto que los cazadores se han convertido en la punta de lanza de esta manifestación con una representación muy numerosa.
Igual que la caza, el sector del toro ha denunciado la marginación a la que les está sometiendo el Gobierno de Sánchez. Desde la Unión de Criadores del Toro de Lidia, su presidente, Antonio Bañuelo, ha defendido que su sector ha sido marginado y hundido por el Ejecutivo de Sánchez. Un Gobierno al que acusa de haberles sometido a la "asfixia ideológica de unos políticos que desconocen el mundo rural y a su gente".
Final ante el Ministerio de Ribera
Finalmente la marcha ha llegado a su fin frente al Ministerio que dirige la vicepresidenta Tercera de Gobierno, Teresa Ribera, una de las autoridades a la que el mundo rural considera responsable de su "difícil situación". Ante este ministerio los convocantes han querido agradecer la gran asistencia a una manifestación que han rubricado con un fuerte abucheo al Gobierno.