El Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) ha emitido un dictamen en el que elude sancionar los insultos y mensajes de odio contra los españoles, la Guardia Civil, los gitanos o los andaluces vertidos por Jair Domínguez y Lluís Jutglar, más conocido como Peyu, en el programa Bricoheroes de TV3. El CAC, cuyos miembros han sido renovados gracias a un pacto entre las fuerzas separatistas y el PSC, está presidido por Xevi Xirgu, biógrafo y amigo de Carles Puigdemont.
En su primer informe, el nuevo CAC ha dado muestras del sesgo que se le suponía y ni siquiera hay votos particulares, como ocurría con la anterior composición. Los insultos de Jair Domínguez y Lluís Jutglar no serán sancionados. Se les conoce como los del "puta España" y han llamado ladrones a los españoles, han animado a agredir a guardias civiles, han calificado de pedigüeños supersticiosos a los andaluces, han hecho "bromas" de carácter sexual con la princesa Leonor. Todo ello en el programa Bricoheroes, una parodia de los espacios de bricolaje.
Según el dictamen del CAC, la expresión "puta España" encaja en "un espacio dedicado al humor y en el ámbito del ejercicio del derecho a la libertad de expresión". El organismo regulador no pasa por alto, sin embargo, las prácticas publicitarias ilícitas, los diez emplazamientos irregulares detectados en las emisiones y multa a la productora, propiedad de Peyu, con 12.001 euros. Una cantidad ridícula al lado de los ingresos procedentes de las arcas públicas autonómicas.