
Ante las críticas por la práctica desaparición de lo anterior a 1812 en la asignatura de Historia de España de segundo de Bachillerato de la LOMLOE, desde Educación se han afanado en justificar la medida con distintos argumentos.
Fuentes del Ministerio citadas por Efe sostienen que es "insólito", desde una perspectiva comparada, que una asignatura recorra toda la historia de un país desde sus orígenes remotos hasta la actualidad en un solo curso escolar. Lo habitual, alegan, es lo que hace la nueva LOMLOE: avanzar de forma cronológica desde la ESO hasta el Bachillerato, donde se estudian las etapas clave, "imprescindibles" para comprender los problemas actuales.
Para justificarse, sostienen que en Francia empiezan a partir de la II Guerra Mundial en el curso equivalente a segundo de bachillerato y que Canadá hace lo mismo, a partir de 1914.
Alegan también que la Ley General de Educación de 1970 tampoco incluía contenidos anteriores al siglo XVI. Lo cierto es que la asignatura Historia de España de tercero de BUP sí repasaba toda la historia de nuestro país, como recuerdan fuentes docentes a LD, aunque sí es cierto que en algunos centros y libros de texto la materia arrancaba con los Reyes Católicos tras pasar de forma más resumida por la Prehistoria y la Edad Media.
Las fuentes citadas por Efe ignoran este hecho y culpan a Esperanza Aguirre del intento de abarcar toda la Historia de España en solo una materia. Dicen que eso se intentó en el giro del currículo producido a partir de 1996, que la LOCE introducía el estudio de la Historia de España en Bachillerato desde la Prehistoria hasta la actualidad y que tanto la LOE (2006) como la LOMCE (2013) mantuvieron la misma estructura, si bien, ante la imposibilidad de abarcar con un mínimo de profundidad un período histórico de tales dimensiones, en la práctica se pactaba un estudio rápido de las etapas anteriores y uno más profundo de la etapa contemporánea.
Lamentan que se estudiaban a toda prisa los episodios de nuestra historia reciente, a lo que se sumaba que segundo de Bachillerato es muy corto, debido a los calendarios de las pruebas para el acceso a la Universidad. Por ello, según manifestó el secretario de Estado, Alejandro Tiana, hay muchas generaciones anteriores a esta que no han estudiado toda la historia contemporánea.
"La historia en conjunto se hace en la enseñanza obligatoria, la que estudia todo el alumnado. El Bachillerato tiene un condicionante más historiográfico, de conocer más como se construye la historia...un bachiller necesita saber cómo se elabora, cómo se construye y para eso, si le ponemos un programa que tiene que cubrir muchos siglos y muchos temas, es imposible", dijo.