Menú

"El mundo debe estar preparado para asistir en los próximos días a un diluvio de fuego"

Hoy, Sábado Santo, no hay prensa impresa, pero Internet ha cambiado todas las costumbres.

Hoy, Sábado Santo, no hay prensa impresa, pero Internet ha cambiado todas las costumbres.
Soldados ucranianos observan varios vehículos blindados rusos destruidos tras la batalla. | Cordon Press

El Mundo

"La propaganda rusa pide 'borrar' a Ucrania". "Moscú exige a EEUU que deje de asistir a Kiev, so pena de enfrenarse a 'consecuencias impredecibles'". Hay que parar a Rusia. No hay tiempo que perder. O Rusia u Occidente. "La guerra en Ucrania ha encallado en una peligrosa encrucijada y todo apunta, por desgracia, a que estamos ya ante un feroz recrudecimiento de las operaciones del régimen de Putin. Occidente tiene la obligación de seguir apostando por defender al pueblo ucraniano", dice el editorial como si las amenazas de Rusia se limitaran a Ucrania. "El mundo debe estar preparado para asistir en los próximos días —quizás horas— a un diluvio de fuego como no se había visto desde el inicio de las hostilidades. Y ante la más que previsible gran ofensiva rusa, la CIA no descarta el uso de material bélico no convencional, incluido el nuclear". Putin está deseando usarlo, debe pensar que para eso lo tiene. Este zumbado no se para en barras y le da igual todo, hay que acabar con él.


Raúl del Pozo habla de política. "La derecha radical —cada uno le llame como quiera—avanza en algunos países europeos y también en España. Aquí empieza a gobernar y en vez de combatir su retórica de ley y orden contra los enemigos del pueblo y tratar de derrotarlos en las urnas, se les intenta callar en los despachos del poder". "Quizás nada gustará más a Vox que el cordón, para desde el victimismo, ser la primera fuerza en las próximas elecciones". Pues no lo descartes. Como la izquierda siga llenando las urnas de votos a Vox lo mismo a Abascal se le está poniendo cara de presidente.

El País

"Los barones del PP se preparan para replicar el pacto con Vox de Castilla y León", dice la inefable Elsa García de Blas. "Los líderes territoriales defienden que el precedente de Mañueco servirá para "reproducir en muchos sitios" la alianza con la extrema derecha". En todos donde sea necesario, no te amuelas. Como el PSOE con Podemos.

"Mientras en las elecciones francesas el auge de los extremismos ha situado a los Republicanos —y al Partido Socialista— al borde de la desaparición, en España el principal partido conservador ha iniciado en la misma semana la normalización de Vox, los radicales a su derecha, al dejarles entrar por primera vez en uno de sus Gobiernos autonómicos".

Puaf, Elsa, los radicalismos están en los gobiernos españoles desde que Sánchez llegó a Moncloa, pactó con la ultraizquierda radical y violenta y se apoyó en terroristas como Otegi y golpistas como los de Rufián. Estamos curados de espanto. Y de momento, Vox no ha hecho nada radical, ninguno de sus miembros está condenado por violencia extrema como los podemitas, o han estado en la cárcel por delitos de terrorismo como Otegi, o por dar golpes contra el Estado, como Junqueras. Si son unos angelitos, comparados con lo que tenemos en Moncloa.

"La tesis asumida entre los líderes territoriales populares, según media docena de ellos consultados, es que una vez cruzado el Rubicón de un Gobierno conjunto con Vox nadie podrá impedirles seguir el mismo camino", continúa Elsa, así como muy escandalizada mientras elude los pactos de Sánchez con los ultras.

"El mapa de pactos territoriales puede acabar pintado de color verdiazul después de las elecciones municipales y autonómicas de mayo del año próximo". Como ahora está de rojimorado. Y en algunos sitios como Navarra con el rojo de la sangre de las víctimas de ETA por el pacto del PSOE con Bildu.

"Dependerá de la actitud de Vox, de si hacen o no barbaridades desde el Gobierno. Si no las hacen en Castilla y León, desaparecerá el miedo a Vox. Y si las hacen será un lío, claro", dice Elsa que le han dicho. Más barbaridades de las que ha hecho Podemos no creo que haga Vox.

La sectaria de Elsa no considera un pacto de ultras lo sucedido en la Valencia de Puig, que califica de "pacto del Botànic suscrito entre las formaciones de izquierdas". Si son de izquierdas, todo vale. Hasta una vicepresidenta cómplice de su marido abusador de menores, como Oltra.

"Las andaluzas serán la primera prueba. Por un lado, porque Feijóo será entonces el líder del PP con todas las garantías y no podrá desvincularse del Gobierno que surja de las urnas. Por otro, porque la decisión se prevé difícil si el PP no logra una mayoría amplia, ya que los populares no pueden permitirse perder el poder en un tradicional bastión de la izquierda, que es además la comunidad más poblada de España". Por supuesto que no, solo faltaba. Pero vamos, siempre puede el PSOE dejar gobernar al PP en solitario.

"Mientras ese momento llega, el PP prepara el discurso justificativo de la alianza con los ultras, sin plantearse nada parecido a un cordón sanitario como el de Francia". No hay nada que justificar. Sánchez no ha justificado por qué pactó con quien no iba a poder dormir, nunca, nunca pactaré con Bildu, no podría gobernar apoyado en los separatistas, etc, etc, etc y toda la ristra de mentiras con las que llegó a Moncloa. El presidente fraude. Ya se puede poner el órgano de propaganda de Moncloa como quiera, que a este paso van a hacer presidente a Abascal.

A Elsa no le preocupa la ultraizquierda radical y violenta de Podemos, pero califica de "error" el pacto de Sánchez con Bildu y los independentistas para aprobar los presupuestos. De Navarra no dice ni pío. "Ese relato –pactar con Vox— va calando entre las baronías populares, que añaden que los errores ajenos (que el PSOE haya acordado con partidos independentistas o Bildu los Presupuestos Generales del Estado) justifican los propios".

"Ojalá en Andalucía y en España el PP tenga mayoría absoluta, pero si no lo consigue prefiero pactar con un partido democrático y constitucionalista [Vox] que con un partido golpista o con el partido dirigido por los jefes de ETA. La izquierda no puede darnos lecciones", defiende otro líder autonómico del PP pese a las controvertidas opiniones de Vox, que quiere suprimir un título completo de la Constitución: el octavo, sobre el Estado de las Autonomías)". Y dale molinos. Elsa parece no haberse enterado de que Podemos quiere cargarse la monarquía y ahí los tienes, sentados en el Consejo de Ministros.

"Los líderes regionales creen además que Feijóo apostará por 'la realpolitik' y pactará, incluso para llegar a La Moncloa. "Creo que el PP no renunciará a gobernar por hacerle un cordón sanitario a Vox. Si gana las elecciones y el PSOE no facilita el Gobierno, habrá pacto con Vox. Es así de sencillo", resume un barón". Pues claro. Y sin decir que no podría dormir con Vox, como sí hizo Sánchez con Podemos. Diría que más votos pa la saca, con artículos como este. Pero los voxeros no leen El País. Bueno, ya casi nadie lee El País.

ABC

A Ignacio Camacho le parece genial la idea de Feijóo de dejar gobernar al más votado. "Pero tiene un defecto, y es la dificultad de alcanzar acuerdo entre caballeros con alguien que dejó de serlo hace mucho tiempo". Sánchez no ha sido nunca un caballero, Sánchez es un embustero, un tramposo, un tahúr.

"Sánchez, de hecho, siempre ha tenido en la cabeza el proyecto inverso, y ése fue el motivo de que su partido decidiera echarlo por las bravas de su puesto cuando se negó —'no es no'— a permitir que Rajoy formara Gobierno... con quince diputados más de los que él ha logrado obtener en su mejor intento". Y pensaba gobernar así sine die.

"Pero ahora le pueden fallar las cuentas". "Si esa tendencia de cambio se consolida Sánchez quedará al borde del desahucio y acaso empiece a mirar con otros ojos la oferta que acaba de hacerle su adversario. Al menos siempre que él sea el beneficiado". ¿Que Feijóo se va a fiar de Sánchez y va a creer en su palabra? Este gallego está loco. Se la jugará en cuanto se dé la vuelta.

Menos mal que Ignacio lo explica. "Dada la diáfana trayectoria de incumplimientos sanchistas nadie puede garantizar que el presidente respetase ese pacto si atisbara alguna vía para esquivar, aun perdiendo ante Feijóo, su defunción política. El gallego lo sabe, y también es consciente de que su propio electorado se lo comería si renunciase al relevo disponiendo a su favor de una suma alternativa. Su movimiento sólo trata de desenmascarar, como en Castilla y León, la estrategia para separarlo de Vox sin ofrecerle otra salida". Ignacio, qué susto nos has dado.

La Razón

Mikel Buesa habla del "permanente juicio maniqueo acerca de todo tipo de asuntos políticos" de la izquierda. Lo que yo llamo un cara de cemento armado. "Lo esencial de su pensamiento es la asimetría con la que distinguen entre los propios y los extraños, entre los suyos y los otros. Gobernar, por ejemplo, con el único remanente del franquismo que queda en España –me refiero, naturalmente, al exsindicalista vertical Revilla– o apoyar una investidura en los votos de Bildu –auténtico residuo político del terrorismo nacionalista– es magnífico; pero hacerlo con Vox resulta imperdonable". También hay mucho postureo.

"Lo mismo pasa con el asunto de los abusos a menores, que cuando afectan a los progresistas son poca cosa; pero si el abusador es del lado derecho, el escándalo se magnifica". Eso ya es más serio. "También en el tema de los enseres sanitarios: si a un gobierno de derechas le timan es porque es deshonesto; pero si es de izquierdas no pasa nada". Bueno, ahí entra también la desprestigiada Fiscalía que dirige Sánchez. "A mí estas asimetrías valorativas me causan estupor". A mí me ponen negra.

Temas

En España

    0
    comentarios