El partido de los socialistas en Cataluña, el PSC, ha votado en el Parlamento de Cataluña a favor de emprender acciones legales por el supuesto espionaje masivo de dirigentes independentistas a través de un programa para jaquear teléfonos móviles llamado "Pegasus". A pesar de que las acusaciones de los independentistas están dirigidas contra Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, el partido que dirige el exministro de Sanidad Salvador Illa en Cataluña se pliega a la estrategia separatista. Según el diputado del PSC Ferran Pedret, "los socialistas siempre votamos a favor de aclarar los casos de espionaje político".
Pedret citó el caso de los seguimientos que los Mossos hicieron antes del golpe de Estado separatista de políticos, periodistas y dirigentes de entidades contrarias a la independencia. El caso trascendió porque la Policía Nacional interceptó un día antes de la proclamación de independencia en el Parlament una furgoneta sin logotipos llena de cajas con documentos relacionados con esos seguimientos que los Mossos pretendían destruir en una incineradora industrial. Sin embargo, un juez de Barcelona absolvió a la Generalidad porque adujo que los seguimientos no eran políticos. El texto aprobado en la cámara con el concurso de PSC, ERC, JxCat, la CUP y los podemitas y el voto en contra de Vox, Cs y PP, indica que la querella se presentará en nombre del propio Parlament.
La alineación de socialistas y separatistas ha sido uno de los aspectos más destacados de otro pleno convulso y penoso marcado por la soberbia actuación de la presidenta de la cámara, Laura Borràs (JxCat), que en contra de lo que afirma el reglamento de la institución en su punto 169.2 ha leído un texto de condena del supuesto caso de espionaje que no ha sido aprobado por unanimidad. Las protestas de Ciudadanos subrayando que Borràs no cumplía las propias reglas de la cámara se han saldado con la expulsión del diputado de Ciudadanos Matías Alonso. En su turno, el dirigente de la formación en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha calificado de "vergonzosa" la actuación de Borràs.
En la sesión de control, el presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, ha exigido la dimisión de la ministra Margarita Robles mientras que Salvador Illa ha suplicado a ERC "no caer en una política de bloqueo".