Los principales dirigentes del independentismo han reaccionado al anuncio del Gobierno de que el presidente, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, fueron espiados con el programa Pegasus en la primavera de 2021 con un redoble de tambores que refuerza sus acusaciones, en las que se reclaman víctimas de una operación de espionaje masivo orquestada por el CNI a sabiendas o a espaldas del Gobierno.
El presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, ha reprochado a Sánchez en una cadena de mensajes en Twitter que el Gobierno tenga ahora tanta prisa en esclarecer los hechos mientras que cuando se produjo la denuncia independentista todo habrían sido, a juicio de Aragonès, "silencio" y luego "excusas". Para su jefe de partido, el líder de ERC, Oriol Junqueras, el anuncio del Gobierno es una "coartada" y ha declarado que "en pocos días han negado el espionaje, han dicho que lo merecíamos y ahora que los espiados son ellos". Marta Rovira, por su parte, ha ironizado que "Moncloa dice que Moncloa ha sido espiada por la Moncloa con el Pegasus que tiene la Moncloa".
El prófugo y eurodiputado Carles Puigdemont considera que "alguien que se dispara un tiro en el pie con su propia pistola es una víctima y ciertamente debe ser atendida en un hospital... pero también es el responsable principal y debe responder ante la justicia".
El independentismo considera que la denuncia del Gobierno ratifica y refuerza la suya, así como prueba el doble rasero del que estaría haciendo gala un Ejecutivo que además se habría enterado de que es espiado con el programa vendido por una empresa israelí gracias al "The Citizen Lab" en el que un informático separatista destapo el supuesto espionaje.
Incompetencia de Defensa
Para los principales dirigentes separatista, el giro de guion en el Gobierno no sólo aporta credibilidad a sus propias acusaciones sino que refuerza su papel en la legislatura, puesto que han logrado introducir en el centro su agenda en todo a las cloacas del Estado. Según el análisis de los partidos separatistas, que Robles haya sido espiada y no haya impedido que Sánchez también haya sido espiada refuerza sus peticiones de cese de la titular de Defensa y de la directora del CNI, Paz Esteban. Todo ello a las puertas de sendas comparecencias de Robles en el Congreso y Esteban en la comisión de secretos oficiales con Bildu y ERC.