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La Guardia Civil recibe 150 pistolas táser e iniciará en breves semanas la formación de agentes

Todavía hay que comprobar los dispositivos y elaborar el reglamento de empleo. La formación se dará en el Centro de Adiestramientos Especiales.

Todavía hay que comprobar los dispositivos y elaborar el reglamento de empleo. La formación se dará en el Centro de Adiestramientos Especiales.
Un agente muestra una de las taser a María Gámez, directora general del cuerpo | Guardia Civil

Las pistolas eléctricas o táser también han llegado a la Guardia Civil. La institución ha recibido este miércoles un lote de 150 unidades que permitirá a los agentes del cuerpo reducir a personas con comportamientos violentos sin que se ponga en riesgo la integridad física de los guardias civiles que participan en la actuación. Los violentas quedarán reducidos al recibir a distancia prudencial una descarga eléctrica que les hará tirarse al suelo y quedar inmovilizados durante unos segundos.

Estas nuevas defensas son de la marca AXON y tiene un precio que ronda los 3.000 euros por cada unidad. Fuentes del Instituto Armada han explicado que en las próximas semanas se someterán a una serie de pruebas de funcionamiento -para comprobar que lo hacen de forma correcta-, se definirán los procedimientos de empleo y se empezará entonces los cursos de formación para los agentes que las emplearán en la calle.

El encargado de hacer esa formación será el Centro de Adiestramientos Especiales (ubicado en Logroño, en el seno de la Unidad de Acción Rápida) y habilitará al personal de aquellas unidades a las que se va a distribuir este primer lote que, según han explicado desde el Instituto Armado, será agentes de unidades que "se enfrentan a las formas más peligrosas de delincuencia". A partir de esa experiencia y de la llegada de más táser se procederá a extender su uso de manera progresiva.

Estos nuevos dispositivos incorporan un sistema de grabación -una videocámara- de la actuación que permite documentar gráficamente las intervenciones en las que se utilicen para garantizar la seguridad jurídica de los guardias civiles en sus actuaciones. Este sistema hace años que viene siendo solicitado por las asociaciones profesionales del cuerpo, que lo consideran importante para proteger a los agentes ante determinadas actuaciones.

De este modo, la Guardia Civil comienza a recortar distancias en la integración de este tipo de arma no letal respecto a la Policía Nacional, que recibió sus primeras 300 pistolas eléctricas en octubre de 2020. Tras tiempo sin saber nada de ellas, pese a las protestas de los sindicatos policiales, los primeros agentes empezaron a salir a patrullar los calles con este dispositivo hace 10 días, exactamente, 85 efectivos de UPR (Unidad de Prevención y Reacción) destinados en Madrid capital.

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