El viaje a España de Juan Carlos I, ya en España tras 21 meses en Abu Dabi, ha servido a la extrema izquierda y el separatismo para atacar al padre del rey, a Felipe VI, y a la institución de la Corona. La líder de Podemos y también ministra de Derechos Sociales Ione Belarra ha tachado de "humillante" que el monarca no vaya a ser juzgado y ha dicho que sólo debería volver a España "para rendir cuentas ante la justicia". El portavoz del partido, Pablo Echenique, ha ido un paso más allá al calificar el viaje como "infame" y la prueba, ha dicho, de que la monarquía puede delinquir "con total impunidad".
"Es un problema gravísimo de nuestra democracia", advirtió Echenique en su última rueda de prensa en el Congreso. Para el portavoz morado, está "riéndose de los españoles" y el horizonte de la república se acerca: se está planteando el debate, en su opinión, de "si la monarquía está especialmente diseñada para delinquir".
En la misma línea, Izquierda Unida ha difundido un comunicado contra la Corona. "La corrupción forma parte de su ADN", dice la formación que lidera el ministro de Consumo, Alberto Garzón. El "único futuro democrático posible" es una República" plural, federal y social", por lo que seguirán "luchando" para que ese horizonte sea una realidad, dicen.
El dirigente de En Comú Podem Gerardo Pisarello, tras ver las imágenes de la llegada, lo ha considerado "un gran sainete bastante esperpéntico" y "una burla" a la ciudadanía. Las personas que se consideran republicanas y se declaran demócratas esperaban que se actuase como "un estado de derecho que custodie la igualdad ante la ley", ha dicho.
Los socios del Gobierno se han mostrado estos días igual de críticos con la institución monárquica. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha hablado de "operación de blanqueo". "Se está viendo un espectáculo real, en todas sus acepciones, sin precedentes", ha dicho afirmando que Juan Carlos I "viene al Estado a pasar revista, a tomar posesión de sus dominios y si puede ser del mar, también".
Desde Junts per Catalunya, Miriam Nogueras ha proclamado que le "indigna" que un "rey ladrón" vuelva a España sin ningún problema y que un cantante como Valtonyc, que en sus canciones habla de ese "rey ladrón", esté exiliado y perseguido por la justicia española. El PDeCAT también quiere explicaciones por todos los "escándalos", según ha dicho el diputado Ferrán Bel.
Desde Más País, Íñigo Errejón ha tachado el viaje de "absolutamente bochornoso". En su opinión, es el momento de hacer modificaciones institucionales para que no se repitan. El diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha hablado de "vergüenza ajena" y la diputada de la CUP Mireia Vehí se ha referido a la visita como un "cachondeo" y un "escándalo político de primer orden".
"Nada que decir"
Frente a la locuacidad de sus socios, el PSOE ha optado por hablar de la visita lo menos posible y desligarse del viaje. La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha señalado, en línea con Pedro Sánchez e Isabel Rodríguez, que estaría bien "recibir explicaciones" del monarca pero insistiendo en que se trata de algo que compete a Casa Real "y, por tanto, el Gobierno nada tiene que decir".
Adriana Lastra, mientras, ha insistido en que el Ejecutivo "nada tiene que ver". Por respeto a la institución ha rechazado hacer más consideraciones aunque tampoco ha salido en defensa de la institución.