Las hermanas Uruj y Anisa Abass, de 21 y 24 años, fueron asesinadas el pasado viernes por sus propios familiares en la localidad de Gujrat, en el este de Pakistán. Uruj y Anisa residían en Tarrasa y disponían de permiso de residencia, aunque no de la nacionalidad española, tal como se informó por error en un principio.
Uruj y Anisa habían viajado a Paquistán engañadas y cuando decidieron romper el matrimonio concertado con sus primos fueron sometidas a malos tratos, torturas y finalmente asesinadas a tiros mientras dormían, según un portavoz policial paquistaní, Nauman Hassan, citado por Efe. La policía local ha detenido a seis personas mientras la madre de las víctimas se ha negado a denunciar y el padre seguiría en Tarrasa.
Según la versión policial, las dos mujeres pretendían obtener el divorcio y no estaban dispuestas a facilitar que sus esposos pudieran emigrar a España con su concurso. Ni las torturas doblegaron su resistencia hasta que finalmente fueron asesinadas. La policía de Pakistán todavía busca a tres sospechosos, también familiares, que habrían participado en las torturas y los asesinatos.
El Ayuntamiento de Tarrasa está a la espera de la confirmación oficial de que las dos mujeres residían en la ciudad para activar el "protocolo de duelo", los minutos de silencio de las autoridades frente a las instituciones para condenar estos asesinatos.
Los matrimonios forzosos son algo habitual entre las familias paquistaníes que residen en España. Esa clase de enlaces obligados acostumbran a pasar desapercibidos por el hermetismo de los emigrantes pakistaníes y su propensión a operar al margen de las autoridades y de las costumbres nacionales. Las políticas de igualdad, integración y convivencia colapsan ante hábitos y tradiciones delictivas pero ante las que se aplica una especie de falsa tolerancia.
Propuesta de Vox y rechazo separatista
El pasado 3 de mayo, la diputada de Vox en el parlamento autonómico de Cataluña Mónica Lora presentó una propuesta contra los matrimonios forzosos que fue rechazada por el PSC, ERC, Junts per Catalunya (JxCat) y la versión catalana de Podemos por considerarla "xenófoba". Según Lora, en la última década se han logrado detectar 153 casos, aunque la cifra es muy superior. Para el partido que dirige Abascal, quienes promuevan tal práctica deberían ser expulsados de España.