Alberto Núñez Feijóo ha reunido por primera vez a sus diputados, senadores y parlamentarios europeos para marcarles la estrategia a seguir en la nueva etapa del Partido Popular. Lo ha hecho en el Hemiciclo del Senado, donde les ha indicado que su función es "configurar y dar a a conocer el proyecto del próximo gobierno de España".
Algo que, ha dicho, tendrán que hacer "con ideas y propuestas sensatas", porque el nuevo líder del PP ya ha avisado a sus parlamentarios de que no quiere "una política de tuits". Aunque ha defendido que en la formación hay "diferentes estilos", ha añadido que "no cree en la política de insultos ni de trincheras, sino en la política de las propuestas y en la confrontación honesta, y es la que vamos a practicar", ha advertido a los suyos.
Se acabaron los zascas
Según el nuevo líder de los populares, "lo mínimo que se le puede pedir a un político es educación" y "las Cámaras no son una red social en la que competir con zascas y palabras gruesas", ha indicado lanzando una crítica velada a la dirección anterior de Pablo Casado, muy dada a hacer política a través de las redes sociales.
"Quiero que contribuyáis todos los días a volver a dignificar el parlamentarismo español", ha ordenado a los suyos, porque "no creo en los circos parlamentarios sino en un trabajo serio de las cámaras". Para ello, les ha pedido, entre otras cosas, que no caigan "en las formas del Gobierno ni de sus socios".
En este sentido, por ejemplo, ha advertido que "apoyará antes una iniciativa que sea útil que una foto para satisfacer el ego retratado". "Valoraré mucho más una enmienda correcta a los Presupuestos Generales del Estado que un tuit ingenioso", ha lanzado el aviso.
Frente a la política del "mal gobierno" de Pedro Sánchez, Feijóo ha propuesto "vencer convenciendo, mostrando las verdades de la situación, explicando los caminos alternativos, asumiendo nuestros errores y acudiendo a todos los rincones a explicar lo que proponemos y lo que defendemos: la unidad de la Nación española, la responsabilidad ante el mal gasto, la planificación ante la improvisación, defendemos un cambio de prioridades y exigencia con nosotros mismos".