Esta semana ha arrancado en el juzgado penal 7 de Sevilla el juicio contra Francisco Javier García, el Cuco, y su madre, Rosalía García, por mentir a la Justicia en el proceso por el asesinato de Marta del Castillo. El Cuco afirmó en 2011 ante el juez no haber estado en la casa sevillana donde supuestamente se cometió el crimen y tanto su madre como su pareja, ya fallecida, mintieron ante el tribunal para encubrirlo, asegurando que estaba durmiendo en su cama a la 1.30 de la madrugada.
La sentencia ya recogió que no creía ni a el Cuco ni su familia y el plan se desbarató definitivamente cuando años más tarde, unas grabaciones confirmaron que lo que declararon era mentira. En ellas, el Cuco reconocía que estuvo en el piso de Miguel Carcaño, condenado a 20 años por la muerte de Marta, que vio allí al hermano mayor de Carcaño y que le amenazaron de muerte si no les ayudaba. Al llegar, decía textualmente, se encontró con "todo el percal".
Apoyados en estos testimonios, la familia consiguió llevar al Cuco y su madre ante el juez por un delito de falso testimonio, con la esperanza de que saliera a la luz algún detalle sobre el paradero del cuerpo, que sigue sin ser hallado trece años después del crimen. Su principal objetivo era la declaración como testigo de Miguel Carcaño aferrándose a que estaría obligado a decir la verdad.
Sin embargo, tanto el Cuco como su madre, Rosalía García, arruinaron cualquier esperanza al reconocer este jueves, al comienzo del proceso que en efecto habían mentido y negarse después a contestar cualquier pregunta. La maniobra llevó a la juez, Olga Cecilia Simón, a decretar que no habría más testificales, suspendiendo todas las comparecencias, incluida la de Carcaño el próximo martes. La juez sólo permitió las testificales de los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, por el "daño moral" que el caso ha generado en la familia.
Este viernes, Del Castillo ha señalado ante el juez que el reconocimiento de Francisco Javier García, el Cuco, es de nuevo "humillante" para la familia. Mientras, la abogada de la familia ha reclamado deducir testimonio contra el Cuco y su madre por un delito contra la integridad moral, ratificando su petición de que cada uno sea condenado a dos años de cárcel y a sendas multas de 1.800 euros.
La abogada considera que al reconocer "de manera genérica y abstracta" los hechos del escrito de acusación de la fiscalía y negarse a contestar preguntas, "han vuelto a incrementar el dolor de la familia, engañando a la Justicia y a la sociedad". "Es un delito contra la integridad moral como el de Carcaño", ha enfatizado en alusión a la pena adicional impuesta al autor de crimen por el contenido de sus diferentes comparecencias judiciales, en las que Carcaño ha expuesto diferentes versiones. En su opinión, con su "reconocimiento a medias" de los hechos, "vuelven a burlarse de la Justicia y de la familia".