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Los Reyes y los militares españoles se dan un baño de masas en el Día de las Fuerzas Armadas

Más de 3.200 militares, 69 aeronaves y 154 vehículos han participado en la parada militar. Los guiños a la OTAN, protagonistas.

Más de 3.200 militares, 69 aeronaves y 154 vehículos han participado en la parada militar. Los guiños a la OTAN, protagonistas.
El Día de las Fuerzas Armadas, en imágenes

Vítores, aplausos, gritos de "Viva el Rey" o "Viva los Reyes"… Los ciudadanos de Huesca se han volcado este sábado con los Reyes de España, que han presidido una nueva celebración del Día de las Fuerzas Armadas. Una ciudad con ganas de un acto castrense y multitudinario que debió haberse celebrado en sus calles en mayo de 2019, pero que fue suspendido entonces por la crisis sanitaria que provocó el coronavirus.

El calor que han dado y el aprecio que han mostrado a los militares que han desfilado por sus calles también ha sido importante, pero menos relevante, al ser una provincia de una larga tradición militar. Las calles y edificios han estado engalanados con banderas de España y los ciudadanos han empezado a coger su sitio en el desfile varias horas antes del comienzo de la parada militar.

El acto ha tenido continuos guiños al 40 aniversario del ingreso de España en la OTAN, que se produjo el 30 de mayo de 1982, pasando nuestro país la nación número 16 de la organización. Hoy en día son ya 30 los países que forman parte de la misma, con Suecia y Finlandia a punto de entrar en la misma –si se frenan las reticencias de Turquía– y con Ucrania y Georgia –ambos países con su territorio invadido y desestabilizado por Rusia– anhelando también el ingreso.

Precisamente la OTAN es un motivo actual de discrepancia entre los dos socios de Gobierno. El PSOE, con el que en el Gobierno se ingresó hace 40 años, apuesta de forma decidida por una alianza que ha facilitado –junto a la Unión Europea– al mayor periodo de la historia sin guerras entre los países miembros. Podemos sigue teniendo una visión de la alianza heredada de la Unión Soviética y que no ha dudado en tildarla de "alianza criminal" esta misma semana.

El acto central ha comenzado unos minutos después del mediodía, con la llegada de los Reyes a la Tribuna Real, ubicada en la avenida Juan XXII, junto al parque Miguel Servet. Allí han sido recibidos por la ministra de Defensa, Margarita Robles; la cúpula militar, encabezada por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general de Ejército Teodoro López Calderón; y diversas autoridades locales como el presidente de Aragón, Javier Lambán.

También han estado presentes el ministros del Interior, Fernando Grande Marlaska, y la ministra de Educación, Pilar Alegría. Así como la secretaría de Estado-directora del CNI, Esperanza Casteleiro; la secretario de Estado de Defensa, Amparo Valcarcel; y la directora de la Guardia Civil, María Gamez; así como diversas autoridades locales, provinciales y autonómicas.

Tras los honores militares protocolarios a cargo de la Guardia Real, la bandera de España ha bajado de los cielos oscenses portada por uno de los paracaidistas de la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire (PAPEA). Izada y homenajeada, se ha dado paso entonces a un sentido y emotivo homenaje a los caídos por España protagonizado por los acordes de La muerte no es el final y el primer paso de la Patrulla Águila dibujando la enseña nacional.

Ha dado comienzo entonces el desfile aéreo, en el que han participado 69 aeronaves y en el que ha visto por primera vez los nuevos Pilatus E-27 de enseñanza del Ejército del Aire. Junto a ellos, cazas de combate Eurofighter Typhoon, F-18 Hornet, F-5 Northrop o Harrier AV-8B. También aviones de transporte A-400M, C130 Hércules o C-295, o aeronaves de vigilancia marítima como el CN-235, entre otros.

Acto seguido han aparecido los de ala rotatoria. Se han podido ver helicópteros de ataque Tigre o de transporte medio NH-90 Caimán, AS332 Super Puma, Bell 212 o SH60 SeaHawk. También otros helicópteros de dimensiones mucho más reducidas, como los EC-135. La Patrulla Águila ha hecho entonces su segunda y última aparición en escena para dar por terminada esta parte del desfile.

El desfile terrestre se ha abierto con la sección de motos de la Casa Real, a la que han seguido la unidad de veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, los representantes de las asociaciones de discapacitados de las Fuerzas Armadas y la Benemérita y la unidad de Reservistas Voluntarios, lo que ha dado paso a la aparición de los medios mecanizados.

Por las calles de Huesca han empezado a desfilar los vehículos de cadenas del Ejército de Tierra, entre los que han desfilado carros de combate Leopardo, los blindados de combate Pizarro, vehículos de Transporte Oruga Acorazado (TOA) y obuses autopropulsados ATP-155. Tras su paso, han aparecido en escena los primeros vehículos a ruedas, como los VAMTAC y los Piraña de la Armada, alguno portando un UAV Scan Eagle, VAMTAC o el Neton MK2, el nuevo vehículo para operaciones especiales del Ejército de Tierra.

Han pasado a continuación motocicletas, vehículos de tráfico y unidades especiales de la Guardia Civil, como es el caso de los TEDAX o del GEAS (actividades subacuáticas); a los que han seguido varios vehículos de intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y una larga representación del Ejército de Tierra: blindado RG-31, el vehículo de reconocimiento de caballería Centauro, los antiminas Husky o los blindados Lince. En total, 154 vehículos.

La primera agrupación a pie ha estado compuesta por un batallón de honores de la Guardia Real, a la que ha seguido las banderas de diferentes unidades de la Guardia Real, el Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y la Guardia Civil. Tras ellas, la enseña de dos misiones banderas OTAN: la de la Compañía Guardia Real ‘Mar Océano’ y la de la Compañía Guardia Real ‘Plus Ultra’.

Ha sido el turno entonces de la Armada –compañía mixta de marineros y compañía mixta de alumnos–, el Ejército del Aire –escuadrilla del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) y escuadrilla de los Zapadores Paracaidistas (EZAPAZ) – y la Guardia Civil –compañía de alumnos, agrupación de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), sección de alumnos de la Gendarmería francesa–, a los que han seguido los guías caninos de la UME.

Del Ejército de Tierra han desfilado integrantes de Brigada Aragón I, una compañía del Batallón de Cazadores de Montaña ‘Pirineos’, un batallón de Policía Militar del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad y una compañía de la Academia de Infantería Alumnos, cerrándose la parte correspondiente a las unidades que desfilaban con la cadencia de paso habitual en las Fuerzas Armadas.

La última agrupación a pie ha estado compuesta por las unidades que desfilan con paso específico -el resto de unidades lo hacen a 124 pasos por minuto- y que suelen ser las más populares. Con un rapidísimo ritmo de 160 pasos por minuto lo han hecho los militares de la Brigada ‘Rey Alfonso XIII’ II de La Legión, acompañado por su mascota: el borrego Quillo. Tras los legionarios, ha aparecido en escena el Grupo de Regulares de Melilla número 52 (Tabor Alhucemas), que destaca por su cadencia de paso lenta (80 pasos por minuto) y por su llamativa vestimenta.

Como es costumbre, la parada militar ha terminado con el desfile a caballo. En primer lugar ha aparecido la sección Hipomóvil de la Batería Real, cuyos llamativos caballos hispano-bretones tiraban de piezas Scheneider del calibre 75/28 del año 1.906. Después, un escuadrón de Sables de la Guardia Civil perteneciente a la Agrupación de Reserva y Seguridad (GRS).

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