ERC ya maneja a su antojo la concesión de las becas catalanas a los estudiantes. Pero ahora quiere el control pleno, también de las becas concedidas por el Gobierno de Pedro Sánchez. Todo un arma para forzar una inmersión plena de los menores en el nacionalismo.
La debilidad de Sánchez está teniendo consecuencias cada día. ERC no ha cerrado su lista de los Reyes Magos y no deja de incrementar las exigencias al Gobierno cada jornada. La última petición es el control pleno del dinero de las becas escolares. Los separatistas ya controlan las becas pagadas desde la Generalidad. Pero el partido de Oriol Junqueras y Gabriel Rufián sabe lo que busca: el control de la totalidad de las becas, de manera que sus exigencias y criterios, obviamente centrados en el logro de la inmersión nacionalista, se conviertan en un bloqueo o un aliciente absoluto a la recepción o pérdida por la familia del dinero de las becas educativas. Un factor muy eficaz para multiplicar la velocidad de la inmersión plena en el nacionalismo.
ERC ha incluido el control de las becas en un documento registrado en el Congreso bajo el ambiguo propósito de apoyar a la juventud.
Allí, y bajo la forma de una proposición no de ley, el partido de Rufián afirma que "la juventud actual vive en una crisis permanente. La crisis derivada de la guerra de Ucrania y la crisis derivada de la pandemia sólo han contribuido a acentuar una situación que ya viene siendo crítica desde hace décadas". La supuesta explicación -teóricamente pensada para argumentar una exigencia de control de las becas por los separatistas- va a más y se convierte en un ataque a las políticas "neoliberales y conservadoras que se han llevado a cabo en respuesta a la crisis", que, según ellos, "han impedido el acceso de la juventud a la emancipación".
ERC destaca un bagaje de gestión económica de la que es corresponsable su propio partido. Pero le culpa en exclusiva al Gobierno, al que ellos mismos apoyan tras tachar sus políticas de neoliberales: "El desempleo juvenil en Cataluña (de 16 a 24 años) se ha situado en el primer trimestre de 2022 en el 25,3%. El acceso a la vivienda continúa siendo un hito inasumible para la mayoría de jóvenes en Cataluña, sobre todo en la franja entre los 16 y los 29 años, con una tasa de emancipación del 16,3% según el último informe de la Encuesta de Población Activa, del segundo trimestre del 2021". Y los de Rufián aseguran que "estos datos implican una dinámica decreciente, agravada todavía más a partir de la pandemia, que ha comportado el empeoramiento de la situación socioeconómica y laboral de los jóvenes, factor al cual hay que añadir los efectos derivados de toda esta coyuntura sobre su salud".
ERC defiende "la dignificación de la formación profesional", medidas "a favor de la cultura y la lengua catalanas, el derecho a voto a los 16 años, el acceso a la vivienda o la atención a la salud mental".
Según ERC, la "Generalidad ya ha asumido como propias tales resoluciones y ha empezado a planificar las políticas aprobadas para mejorar las condiciones de la juventud. Ahora, el Gobierno español debe asumir también las reivindicaciones como propias y asegurar su aprobación".
Y, por ello, los de Junqueras y Rufián exigen que se cedan "a la Generalidad las 6.000 viviendas vacías que tiene la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) en Cataluña para poder destinarlas a alquiler social para hacer frente a la emergencia habitacional juvenil".
Exigen igualmente "recuperar la deducción estatal de la cuota del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para alquiler de vivienda habitual por parte de los menores de 30 años". Piden "dotar de un nuevo enfoque a la Garantía Juvenil, teniendo en cuenta las circunstancias económicas y sociales de la gente joven y garantizando una continuidad una vez finalizado el programa".
Y, de pronto, en ese listado de peticiones, incluyen la de "transferir la gestión y los recursos de las becas universitarias a la Generalidad". Transferir la gestión significaría, literalmente, entregar el control pleno de la concesión de las becas al separatismo, algo que, sin duda alguna, supondría todo un arma en manos de los impulsores del golpe separatista del 1-O para forzar a las familias a una inmersión plena en el nacionalismo escolar.
ERC pide, además, "derogar la actual Ley de Extranjería" y "la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana (conocida como Ley Mordaza) y el Real Decreto-ley 14/2019, de 31 de octubre, por el que se adoptan medidas urgentes por razones de seguridad pública en materia de administración digital, contratación del sector público y telecomunicaciones (conocido como la Mordaza Digital)".
Tal y como adelantó la semana pasada okdiario, ERC exige, por último, "reconocer el derecho de voto a los mayores de 16 años".