Los cambios de rumbo en la política internacional tienen consecuencias. Y así parece que las va a seguir teniendo el giro dado por el Gobierno de Pedro Sánchez en relación con futuro del Sáhara Occidental, que se anunció por sorpresa hace unas semanas, y que tuvo lugar de manera unilateral, sin avisar antes a sus propios socios de Gobierno -Podemos- ni a los partidos de la oposición. Un cambio de rumbo de la Moncloa respecto a la posición española mantenida durante décadas.
El presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune, ha anunciado este miércoles la suspensión de forma "inmediata" del tratado de amistad suscrito con España hace casi dos décadas, como consecuencia de lo que ha calificado como un "injustificado" apoyo al plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental y ha censurado las justificaciones hechas en las últimas por el propio presidente español en el Congreso de los Diputados.
Consideran que la posición adoptada ahora por España supone una "violación de las obligaciones jurídica, moral y política" de la que sigue siendo, según la legalidad internacional, la "potencia administradora" del territorio saharaui, al tiempo que afean a Pedro Sánchez el apoyo a una "fórmula ilegal e ilegítima" como es la autonomía planteada desde Rabat, que plantea una política colonial de "hechos consumados" mediante "argumentos falaces".
Aluvión de pateras justo antes del anuncio
Esta decisión ha coincidido a lo largo del día con la llegada de un aluvión de pateras a las costas de las Islas Baleares provenientes de Argelia. Exactamente, desde las 02.00 horas de la madrugada, han llegado un total de seis pateras, a bordo de las cuales había 113 inmigrantes ilegales, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Baleares. Se trata del mayor número de inmigrantes llegados en un solo días desde Argelia en todo 2022.
De hecho, con las pateras registradas este miércoles, que lo han hecho a las costas de las islas de Mallorca, Formentera y Cabrera, ascienden a 32 el número de embarcaciones que han cubierto con inmigrantes la ruta Argelia-Baleares este año, llevando a bordo a un total de 467 personas. Es decir, el 25 por ciento de los inmigrantes llegados en patera a las Islas Baleares en todo el año lo han hecho este miércoles.
Una relación de "excelente" a "extraordinaria"
Días después del cambio de postura sobre el Sahara el Gobierno empezaba a defender públicamente la que ha sido su postura desde entonces, pese a que todas las evidencias apuntaban lo contrario: que el giro en un tema tan sensible no iba a suponer que empeorasen las relaciones con Argelia.
"La relación que mantenemos con Argelia la apreciamos enormemente, como país vecino y amigo", con el que España mantiene una "relación excelente y esperamos que siga siendo así", decía la portavoz del Gobierno Isabel Rodríguez el pasado 22 de marzo.
El propio Pedro Sánchez hablaba de "una relación extraordinaria" sólo un día después y definía a los dos países como "unos socios que son aliados en múltiples ámbitos" y se mostraba convencido de que "vamos a seguir siéndolo durante los próximos años".
Desde entonces se han sucedido las visitas ministeriales y los gestos, algunos despreciando la legalidad como la entrega del opositor Mohamed Benhalima, vulnerando para ello la Ley de Asilo. Benhalima, además, había sido condenado a muerte, una pena que la legislación española y la europea rechazan.
Pero a pesar de todo, el Gobierno no ha logrado solucionar la crisis.