La exvicepresidenta y exconsejera de Igualdad valenciana, Mónica Oltra, renunció a su escaño en el Parlamento Valenciano para evitar la venganza del presidente Ximo Puig y de su pareja y consejera de Justicia, Gabriela Bravo, en el TSJ de Valencia.
Oltra anunció este martes su dimisión después de ser imputada por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia por encubrir los abusos sexuales de su marido a una menor tutelada de 14 años. La dirigente de Compromís dejó también su escaño y por tanto, pierde su aforamiento ante el TSJV. El titular del Juzgado de Instrucción nº 15, Vicente Ríos, vuelve así a retomar la causa y la Audiencia Provincial de Valencia se encargará eventualmente de enjuiciar estos hechos si finalmente Oltra es procesada por el instructor.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital afirman que "la decisión de Oltra de renunciar a su escaño y a su aforamiento ante el TSJV es una estrategia judicial. La consejera de Justicia y pareja de Puig, Gabriela Bravo, tiene mucha influencia en el TSJ valenciano. Principalmente, sobre la presidenta del propio tribunal, Pilar Oliva, y sobre la fiscal superior Teresa Gisbert". Precisamente, Gisbert firmó el demoledor informe sobre Oltra que el TSJ valenciano estudió para acordar su imputación.
"Oltra sabía que al romper con Puig su futuro judicial en el TSJV era muy negro. Gabriela Bravo tiene mucho poder en la justicia y en la política valenciana y no la soporta. Por eso, Oltra ha renunciado a su escaño en el Parlamento valenciano. De esta forma, sería juzgada en la Audiencia Provincial de Valencia una vez finalice la instrucción del juez Vicente Ríos", añaden.
Las mismas fuentes consultadas por LD destacan que "si a Oltra en el TSJV le esperaba un futuro judicial muy complicado, en la Audiencia Provincial de Valencia se juega su porvenir a la ruleta. En la Audiencia hay cinco secciones diferentes, dos son de tendencia izquierdista, una conservadora, otra especializada en violencia de género y otra es imprevisible. Por lo tanto, Oltra tiene alguna opción más de intentar salir bien parada si es juzgada en la Audiencia Provincial de Valencia en lugar de en el TSJV controlado por Gabriela Bravo".
Mientras tanto, el titular del Juzgado de Instrucción nº 15 de Valencia, Vicente Ríos, mantiene abierta una pieza secreta en la causa que afecta a Oltra y por ello, ordenó a la Policía Judicial registrar la Consejería de Igualdad este lunes. Esta actuación fue acordada después de que la asociación GOBIERNA-TE, cuya querella originó la causa, presentara un escrito solicitando la práctica de una serie de diligencias.
Los agentes registraron las dependencias de la Consejería durante horas recabando toda la información solicitada por el Juzgado. Principalmente, la documentación original referida a la menor y las comunicaciones telemáticas contenidas en los servidores de la Administración en todo el año 2017. Para ello, se analizaron ordenadores y se hicieron copias de documentos. En este registro, los investigadores podrían haber convertido los indicios obrantes en la causa contra Oltra en pruebas para el juicio.
Puig ajusta cuentas con Oltra filtrando información
Tal y como publicó LD, el PSOE del presidente valenciano Ximo Puig está ajustando cuentas con Mónica Oltra filtrando información sobre la investigación abierta a la ya exvicepresidenta y exconsejera de Igualdad valenciana por encubrir los abusos sexuales de su marido a una menor tutelada de 14 años.
Fuentes de la Consejería de Igualdad valenciana consultadas por este diario afirmaban que "los cargos socialistas de la propia Consejería habían filtrado a los medios de comunicación el registro practicado por la Policía Judicial en su sede este lunes horas antes de que dimitiese Oltra. En la Consejería de Igualdad los cargos designados por el PSOE estaban hartos de ella y sus declaraciones contra Puig durante su dimisión no han gustado nada. Por ello, se ha filtrado información contra ella".