La ley de Memoria Democrática, pactada por Pedro Sánchez con Bildu con la que se pretende reescribir la Transición al gusto de los herederos de la banda terrorista ETA, el anuncio de la presencia del presidente del Gobierno en el homenaje en Ermua a Miguel Ángel Blanco y el veto inicial del alcalde de la localidad, posteriormente levantado, a que Marimar Blanco, la hermana del concejal popular secuestrado y asesinado por la banda —único familiar vivo, dado que los padres fallecieron en marzo de 2020, con veinte días de diferencia, durante la pandemia de coronavirus— hablase en el homenaje, han tensado los prolegómenos del acto de homenaje que se celebra este domingo cuando se cumplen los 25 años de esas 48 horas terribles que conmocionaron España.
La hermana del concejal asesinado por ETA denunció ayer que el socialista Juan Carlos Abascal, alcalde de Ermua, no le dejaba intervenir en el homenaje. Su queja a través de una carta pública hizo rectificar al regidor de la localidad, que aceptó integrar a Marimar Blanco, actual diputada del PP, en el homenaje en el que participarán el rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari Íñigo Urkullu. No sin antes exigirle, como informa el diario ABC, conocer el contenido del discurso que pretende leer la hermana de Miguel Ángel.
Pese a esta rectificación, el ambiente sigue enrarecido en torno a la celebración del homenaje entre los partidos de centroderecha y varias asociaciones de víctimas por el pacto de Sánchez con los herederos de ETA sobre la Ley de Memoria Democrática, que se validará en el Congreso la próxima semana antes de su aprobación definitiva el próximo mes de septiembre.
En estas circunstancias, NEOS, la plataforma impulsada por Jaime Mayor Oreja y María San Gil, entre otros, ha convocado una concentración alternativa al acto de Ermua para mañana viernes en Madrid para recordar al joven concejal, secuestrado y asesinado como represalia a la liberación de José Antonio Ortega Lara, y expresar su rechazo hacia quienes se quieren apropiar de los actos de homenaje. El acto alternativo tendrá lugar a las 12 de la mañana del viernes 8 de julio en la Plaza de las Cortes en Madrid, frente al Congreso, como protesta por el uso perverso del aniversario por parte del Gobierno de coalición de PSOE y Podemos.
En el manifiesto, que será leído por José Antonio Ortega Lara y María San Gil, se critica la presencia en el homenaje en Ermua de "quienes acaban de acordar la nueva ley de Memoria Democrática con ETA" en referencia al Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos. Al acto acudirán Cristina Cuesta, directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Ortega Lara, y Ana Iríbar, viuda de Gregorio Ordoñez, entre otros. El mismo es una protesta por el deprecio y afrenta a la Verdad, Justicia, Dignidad y Memoria de las Víctimas que representa la estrategia de blanqueo del Gobierno que asistirá al acto del aniversario en Ermua después de acordar la nueva ley de Memoria Democrática con Bildu-ETA.
Al acto se han adherido, inicialmente, la Fundación Miguel Ángel Blanco, Ortega Lara, Ana Iríbar (viuda de Gregorio Ordoñez), Conchita Martín (viuda del teniente coronel Pedro Antonio Blanco), María Jesús González (víctima de ETA y madre de Irene Villa), Dani Portero (hijo de Luis Portero), Ana Velasco (hija de Jesús Velasco), Rosa Díez y Mapi Heras (viuda de Fernando Múgica).