Tras el anuncio del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante el homenaje en Ermua a Miguel Ángel Blanco en la víspera del 25 aniversario del secuestro del joven concejal, asesinado 48 horas después por la banda terrorista ETA, de que derogaría la ley de Memoria Democrática que Pedro Sánchez ha pactado con Bildu, herederos políticos de ETA, se ha pronunciado el dirigente de Vox, Iván Espinosa de los Monteros.
Durante unas jornadas organizadas por su partido en Vitoria, el portavoz de Vox en el Congreso ha mostrado su desconfianza en relación al compromiso hecho público hoy por Feijóo, porque el Partido Popular "carece de la valentía necesaria" para ello.
El PP tiene un problema de "credibilidad", ha señalado Espinosa de los Monteros en declaraciones a los periodistas, porque durante los seis años que gobernaron "no derogaron la ley de Memoria Histórica de Zapatero". "Todo hace indicar que, si no lo hicieron en ese momento, tampoco lo harán en el futuro. El PP carece de la fibra moral, de la valentía necesaria", ha subrayado.
Según el de Vox, los españoles tienen el "suficiente criterio" para juzgar estos temas ya que durante los gobiernos de Mariano Rajoy el PP "no fue capaz de derogar ni una sola de las leyes ideológicas que dejó el PSOE".
El portavoz parlamentario de Vox ha participado en unas jornadas con el título "Memoria histórica, Historia impuesta" organizadas por ellos en Vitoria al cumplirse dos años desde que el partido irrumpiera por primera vez en el Parlamento Vasco con un escaño que ocupa Amaia Martínez, a la que Espinosa de los Monteros ha felicitado por llevar la "esperanza" a Euskadi.
No acudirán al homenaje a Miguel Ángel Blanco
Espinosa de los Monteros también se ha reafirmado en la posición de Vox de no acudir este domingo al homenaje en Ermua del concejal del PP Miguel Ángel Blanco en el 25 aniversario de su asesinato a manos de ETA, homenaje que presidirá el rey Felipe VI y al que asistirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El homenaje ha estado marcado por la polémica y la tensión desde un principio. La ley de Memoria Democrática, pactada por Pedro Sánchez con Bildu con la que se pretende reescribir la Transición al gusto de los herederos de la banda terrorista ETA, el anuncio de la presencia del presidente del Gobierno en el acto y el veto inicial del alcalde de la localidad, posteriormente levantado, a que Marimar Blanco, la hermana del concejal popular secuestrado y asesinado por la banda —único familiar vivo, dado que los padres fallecieron en marzo de 2020, con veinte días de diferencia, durante la pandemia de coronavirus— hablase en el homenaje, han tensado los prolegómenos del acto de homenaje que se celebra este domingo cuando se cumplen los 25 años de esas 48 horas terribles que conmocionaron España.
No sólo Vox ha anunciado su no asistencia al mismo, sino que son varias las asociaciones de víctimas que también se niegan a participar en un acto al que asiste el presidente Sánchez que sigue en Moncloa gracias a los apoyos de Bildu y que, además, ha pactado con esa formación política, heredera directa de los asesinos del joven concejal de Ermua, la mal llamada ley de Memoria Democrática que se validará en el Congreso la próxima semana antes de su aprobación definitiva el próximo mes de septiembre.
El sentimiento de las víctimas y de muchas asociaciones que las representan por la presencia de Sánchez en el homenaje a Miguel Ángel Blanco es de incredulidad y estupor.