Onda Cero, la emisora del grupo Atresmedia, ha decidido prescindir de forma sorpresiva de su colaborador Arcadi Espada. El periodista lo atribuye, como comenta en una breve columna en su blog de El Mundo, "Post hoc ergo propter hoc", a sus impresiones sobre las grabaciones de Villarejo a Antonio García Ferreras.
"Ayer, a las 14.38, una semana después de que publicara en el periódico la columna 'Un burdo rumor', llamó Julián Cabrera, director de Informativos de Onda Cero, para anunciarme que la empresa 'daba por acabada' nuestra relación laboral", inicia Espada su relato.
La columna era muy crítica con la forma de hacer periodismo del presentador estrella de La Sexta, del mismo grupo empresarial que Onda Cero. En opinión de Arcadi Espada, Ferreras se hizo eco de una noticia falsa, a sabiendas de que parecía muy burda. "El procedimiento principal con el que se expanden las falsedades", señalaba Espada.
Criticaba también la explicación de García Ferreras cuando se publicaron los audios de una comida entre él mismo, Mauricio Casals y el comisario Villarejo, que no fue otra que decir que llamó inmediatamente a Iglesias para contarle que la noticia de la financiación irregular de Podemos vía la Venezuela de Nicolás Maduro se trataba de un montaje. "Pretender, como nuestro locutor pretende, que la comparecencia de Iglesias le confiera neutralidad (newtralidad, sí, toda —aludiendo a la empresa de la mujer de Ferreras, Ana Pastor—) es una prueba más del extravío moral y profesional del periodismo corriente. Pero no hay que perder la esperanza. Nuestro locutor ha dicho, con gran pompa, que ha aprendido la lección y que nunca más dará crédito a un burdo rumor".
Arcadi Espada era colaborador habitual de Más de uno, con Carlos Alsina, y también lo iba a ser de La Brújula, en la misma emisora. Según cuenta, el nuevo director del programa nocturno, Rafa Latorre, contaba con Espada para un espacio diario que iba a llamarse "La boa vida". Y añade que "apenas hace diez días le había dado el visto bueno a la propuesta económica que me había hecho llegar el propio Cabrera".