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Igualdad ve "aspectos positivos" en el bochorno del cartel contra la 'gordofobia'

El Instituto de Mujeres que pagó por el cartel promete "contactar con las modelos" cuyas imágenes fueron robadas.

El Instituto de Mujeres que pagó por el cartel promete "contactar con las modelos" cuyas imágenes fueron robadas.
El cartel contra la | Twitter Ministerio de Igualdad

El sainete del cartel contra la "gordofobia" pagado con dinero público continúa. Después de que una tercera modelo denunciara que su imagen fue robada para la campaña gubernamental y, además, le quitara su prótesis en la pierna pese a que la campaña en teoría defiende la "diversidad corporal", el Instituto de Mujeres ha pedido "disculpas por el daño ocasionado".

En un mensaje en Twitter, se desentienden del cartel: "En ningún momento tuvimos conocimiento de que eran modelos reales". Afirman que están "resolviendo con la autora" y van a contactar con las modelos "para resolver esta cuestión".

Las explicaciones continúan luego a través de la web El Salto, donde la directora del Instituto, Toni Morillas, añade detalles sobre el coste de la campaña. Insisten en que por el cartel de la polémica se pagaron 4.990 euros, no los 85.000 del contrato que figura en el Portal de Contratación del Gobierno para una campaña con idéntico objetivo, la "sensibilización sobre los estereotipos de género", adjudicada a la agencia The Tag Bang, entre cuyos responsables están ex periodistas de El País y FHM.

Según Morillas, esos más de 100.000 si se suman los impuestos corresponderían a la campaña anual de su instituto, con publicidad en los medios y llevará el nombre de "Soy real, soy perfecta". También alega que estas iniciativas contra la "gordofobia" y la "violencia estética" forman parte de una estrategia más amplia que incluye el cartel de la polémica, "una acción pública" del Observatorio de la Imagen de la Mujer, actuaciones dirigidas a involucrar a la sociedad civil e incluso una Cátedra Extraordinaria de la Filosofía Social de la Discriminación Corporal que, dice, pondrán en marcha con la Universidad de Granada.

Para terminar de dejar claro que la polvareda levantada no va a mover sus planes, Morillas celebra que lo ocurrido ha disparado la repercusión de la campaña e incluso destaca el impacto en medios internacionales, que se debió al robo de la imagen de las modelos y a la denuncia que hicieron de ello. "Sobre todo, nos han llegado centenares de mujeres que cuentan cómo se han sentido discriminadas y este es el aspecto más positivo", dice. Irene Montero, mientras, no se ha pronunciado sobre el escándalo.

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