Una vez más, Pedro Sánchez ha decidido restar poder a Margarita Robles. La aprobación del Anteproyecto de Ley de Información Clasificada por parte del Consejo de Ministros este lunes otorga al Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática de Félix Bolaños la autoridad para proponer la desclasificación de documentos. Una función que hasta ahora estaba en manos del Ministerio de Defensa.
Un movimiento que han criticado desde el Partido Popular, donde consideran que Robles es una de las pocas ministras que "con sus aciertos y con sus errores, por lo menos tenía el respeto de los españoles", tal y como ha explicado este lunes en rueda de prensa Juan Bravo.
El dirigente del PP ha asegurado que este movimiento del presidente del Gobierno "debilita a Robles que ya sufrió la parte del CNI por el caso Pegasus y que, de nuevo, se le vuelve a restar poder".
"Pone en duda al CNI"
Bravo también ha criticado que esta maniobra "pone en duda el trabajo del CNI". "No sé qué estorba que el CNI se encargue de los secretos del Estado", ha afirmado. "Por segunda vez, el Gobierno pone en duda al CNI", ha insistido recordando la dimisión de Paz Esteban.
El responsable económico de los populares ha ofrecido una comparecencia en Génova en la que ha explicado que la nueva Ley de secretos oficiales se aplica a "información muy sensible que afecta a la seguridad del Estado", y por ello, "parecería lógico que cualquier medida en este sentido" se hubiera acordado con el PP.
El senador del PP también se ha quejado de que el Ejecutivo no se ha puesto en contacto con ellos pero sí con los proetarras de Bildu. Los populares creen que Sánchez debería haber intentado llegar a un acuerdo con el partido que "representa la alternativa para, entre ambos, hacer algo que perdure en el tiempo y que esos documentos no respondan en el futuro a exigencias de carácter político para mantener a un gobierno u a otro" en el poder. En cambio, Sánchez ha dejado al PP fuera de esta maniobra.