La Generalidad de Cataluña, envalentonada por sus acuerdos con el Gobierno de Pedro Sánchez para excluir el idioma español de la enseñanza pública, elabora un nuevo decreto con el que aplicar la inmersión lingüística en las guarderías. Se trata de un proyecto que afectará a los niños de entre cero y seis años toda vez que pretende implantar los criterios políticos de la inmersión lingüística en el primero y segundo ciclo de la educación infantil, desde la guardería y hasta los tres cursos voluntarios antes de Primaria.
Los propios letrados de la Generalidad, según informa El Mundo, han advertido de que buena parte del redactado de ese decreto atentan contra el Estatuto de autonomía y contra la jurisprudencia constitucional. Así, auguran que el decreto acabará en los tribunales por la "previsible conflictividad en materia de lengua".
Además, también alertan de que el decreto contiene alusiones a la inmersión lingüística que fueron anuladas por una sentencia del Tribunal Supremo (TS) en 2012 que corregía un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) favorable a un decreto de 2008 de la Generalidad, que entonces presidía el socialista José Montilla. La sentencia del TS declaró nulos apartados de tres artículos que ordenaban las enseñanzas del segundo ciclo de la educación infantil.
Dados los antecedentes, los letrados autonómicos aconsejan a la consejería de Educación, dirigida por el republicano Josep González Cambray, que "no incorpore aquellos contenidos que ya se han anulado en relación con otras normas". Pero las pretensiones reguladoras de la Generalidad van más allá y en la nueva vuelta de tuerca se incluyen contenidos ya fijados en las normas aprobadas para sortear la inclusión de un 25% de español en la enseñanza obligatoria. Tanto el último decreto como los cambios en la ley de usos lingüísticos en la enseñanza están recurridos ante el Tribunal Constitucional.
Potenciar el aprendizaje del catalán
El decreto en elaboración propone que "en función de la realidad sociolingüística de los niños, deben implementarse estrategias educativas de inmersión lingüística de la lengua catalana con el fin de potenciar su aprendizaje". El criterio, que es el mismo utilizado contra la enseñanza de español en la educación obligatoria, sería de aplicación ya en el próximo curso.
Los abogados de la Generalidad también advierten de que el decreto choca con lo establecido en la contradictoria ley elaborada por el PSC y los grupos separatistas para burlar el fallo del 25%. Así, en el nuevo marco legislativo autonómico el catalán y el aranés son las únicas lenguas vehiculares en Cataluña y no así el español, con rango de oficial en la región. Pero al tiempo se establece el derecho de que los niños reciban la primera enseñanza en su lengua materna, ya sea el catalán o el español. El decreto lesiona además las directrices internacionales sobre el derecho de los niños a recibir educación en su lengua materna.