Los de Arnaldo Otegi quieren arrinconar al PNV y han cerrado acuerdos con el PSOE de Pedro Sánchez para contar con su respaldo en caso de ser necesario. Pero, para ello, Bildu necesita rebajar la expectativa de voto de los de Urkullu. Y ha empezado ya a usar la calle y a sus sindicatos para lograrlo. LAB, en esa línea, ha comenzado a agitar el clima social con un argumento frente a la vieja industria y empresariado cercanos al PNV: la siniestralidad laboral.
El lema esgrimido es el de "la precariedad mata, no más accidentes laborales". Una bandera que ha empezado ya a agitar LAB para movilizarse y activar al resto de sindicatos contra una supuesta inacción del Gobierno del PNV. Y la actualidad se ha convertido en la palanca de esta movilizacion: un fallecimiento de un trabajador del sector forestal ocurrido en Ceánuri (Vizcaya) el pasado 17 de agosto. Se trata de un trabajador de 47 años que murió al ser aplastado por un árbol. Pero, además, se ha convertido en el "trabajador número 51" muerto en lo que el partido proetarra define como su territorio (País Vasco y Navarra) desde el comienzo de año.
Tanto desde Bildu como desde el sindicato LAB consideran que esto es problema del Gobierno del PNV. Y esa clave ha sido suficiente para activar unas movilizaciones que, evidentemente, se pueden convertir en el inicio de un jaque a los hombres de Urkullu con el fin de lograr una transición del voto hacia los de Arnaldo Otegi.
Desde el sindicato señalan que la tasa de mortalidad del sector forestal supera cualquier nivel admisible. Que se trata de un sector que da empleo a pocos empleados y en el que, pese a ello, cada año se registran muertes. El accidente y fallecimiento del 17 de agosto ha sido la segunda muerte en este área forestal a lo largo del presente año: el 14 de junio murió otro trabajador de 49 años en Idiazábal, de nuevo, atrapado por un árbol. En 2021, el dato de víctimas mortales fue superior: 6 trabajadores fallecieron por accidentes laborales.
Desde el sindicato señalan que, tanto en Vizcaya como en Guipúzcoa, la viabilidad de las empresas forestales es muy limitada pese a que cuentan con normas forales diseñadas "ad hoc" para ese sector. Apuntan a una dejación en las exigencias de control del Gobierno vasco y denuncian que la explotación maderera y el reducido margen de beneficios en este sector se apoyan en una precarización de las relaciones laborales permitido de facto por el Gobierno del PNV. La denuncia se extiende a la supuesta existencia de plantillas infradotadas, un exceso de trabajos en solitario en el bosque, falta de recursos preventivos, carencias de formación, uso de herramientas inadecuadas, exigencias de productividad excesivas, jornadas superiores a las legales, etc. Y culpan de todo ello a una relajación en la vigilancia y control del Gobierno vasco en manos del PNV.
Sea como sea, la calle ha sido ya activada por LAB. Y Bildu piensa en su uso como mecanismo de combate electoral al PNV.