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Nuevo escándalo en Cataluña: carrera de menores en ropa interior patrocinada por una tienda erótica

El partido Valents denuncia la prueba celebrada la pasada semana durante las fiestas de Mollet del Vallés, municipio gobernado por el PSC

El partido Valents denuncia la prueba celebrada la pasada semana durante las fiestas de Mollet del Vallés, municipio gobernado por el PSC
Imagen de la carrera de menores en ropa interior en Mollet del Vallés. | Valents/Twitter

Tras la gincana sexual para menores de Vilassar de Mar, un escándalo que terminó con la dimisión de la concejala de ERC responsable del evento, llega la carrera de menores en ropa interior, una "competición" patrocinada por una tienda de condones con el visto bueno municipal y de la Diputación de Barcelona, según la denuncia del partido constitucionalista Valents.

Esta formación ha difundido a través de su cuenta de Twitter dos instantáneas de la singular carrera, que se celebró la noche del pasado martes, en las que se pueden apreciar los logotipos de la Diputación de Barcelona, gobernada por el PSC con el apoyo de Junts per Catalunya (JxCat), y la pancarta de un establecimiento que se presenta como "tienda erótica-condonería". Valents, que dirige la exdiputada y exconcejal del PP Eva Parera, asegura en un mensaje en Twitter que "esto no es educación sexual, es una absoluta vergüenza".

El Ayuntamiento de Mollet niega que haya organizado esta prueba y la enmarca en las actividades que llevan a cabo las dos peñas encargadas de animar las fiestas de la localidad. También se niega cualquier contenido o alusión de índole sexual. Se trata, afirman fuentes municipales, de dos carreras, una de adultos y otra de menores, en las que la mayoría de las personas corren en bañador aunque los organizadores las definan como pruebas en ropa interior. También sostienen que vienen celebrándose desde hace dos décadas sin que se hayan producido quejas.

Estas pruebas tuvieron lugar después de que a primeros de este agosto un grupo de padres denunciara que el Ayuntamiento de Vilassar de Mar, gobernado por ERC, había montado una gincana en la que niñas y niños fueron animados a simular posturas sexuales, modelar penas y vulvas con plastilina y colocar condones con la boca en palos y plátanos, así como a lamer los plátanos untados con miel y nata.

La presión de los padres forzó la dimisión de la concejal republicana Montse Gual, quien antes de renunciar llegó a defender el carácter "pedagógico" de la gincana y sólo lamentaba no haber informado mejor a los padres.

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