Fue el pasado mes de julio. Adriana Lastra comunicaba a Pedro Sánchez su dimisión como vicesecretaria general del PSOE. Lo hacía, aseguró, por motivos personales y de salud: un embarazo de riesgo.
Su salida coincidió con un momento en que Sánchez meditaba cambios profundos en la cúpula del partido, que acabó acometiendo después, y en medio de una fuerte tensión entre la propia Lastra y Santos Cerdán, secretario general de los socialistas, unos de los pocos dirigentes que apoyó a Sánchez desde el principio y que sobrevive en la primera línea política. La marcha de Lastra dejó al presidente vía libre para llevar adelante la remodelación deseada.
El líder del PP decidió hacer referencia a este episodio de forma breve durante el inicio del curso político en el que participó junto a Isabel Díaz Ayuso. "Resulta más curioso todavía que el Gobierno que presume de ser el más feminista recurre siempre al menosprecio, al insulto y a la difamación de una mujer libre que se presenta libremente a las elecciones y es elegida presidenta de la Comunidad de Madrid", dijo en referencia a la baronesa madrileña.
Y añadió: "Aunque no debemos sorprendernos porque estos supuestos feministas alegaron un embarazo para cesar a una de las más altas responsables del PSOE", dijo sin citar a Lastra.
La exvicesecretaria general de los socialistas reaccionó muy molesta a través de Twitter, donde arremetió con dureza contra Alberto Núñez Feijóo. "Hay que ser machista, retorcido y mala persona para utilizar la decisión personal de una mujer e intentar hacerle daño al presidente. Mi decisión es mía, de nadie más, respétala, machista", espetó Lastra.
Hay que ser machista, retorcido y mala persona para utilizar la decisión personal de una mujer e intentar hacerle daño al Pte.
— Adriana Lastra (@Adrilastra) September 2, 2022
Mi decisión es mía, de nadie más, respétala, machista. https://t.co/cN4KstW01m