Tras su dimisión de la Fiscalía General por "motivos de salud", Dolores Delgado ha presentado su solicitud para hacerse con la Jefatura de la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo. Si fuera designada para el cargo, Delgado lograría ascender a la máxima categoría de la carrera fiscal y el sobresueldo que conlleva.
Ante su salida de la Fiscalía General del Estado, voces entre los fiscales avisaron de que se trataba de una maniobra para asegurarse un ascenso antes de su cese y se apuntó la posibilidad de que Delgado tratara de hacerse con la Fiscalía de Sala de Memoria Democrática que contempla la reciente Ley de Memoria Democrática. Si Delgado lograra ahora la Fiscalía de la Sala de lo Militar del Supremo, lograría el mismo objetivo.
Meses atrás, el PSOE intentó ascenderla automáticamente tras su paso por la Fiscalía General con la incorporación de una enmienda al proyecto de reforma de la Ley Concursal que establecía que el fiscal general adquiriría la categoría de fiscal de Sala del Supremo tras su cese. La enmienda fue finalmente retirada.
Los rivales de Delgado
El Consejo Fiscal deberá decidir sobre este y otros nombramientos el próximo 22 de septiembre. Al cargo optan otros candidatos, como el fiscal Carlos Bautista, que coincidió con Delgado en la Audiencia Nacional y está especializado en Terrorista, y la fiscal María Teresa Gálvez, de la Fiscalía Anticorrupción. También son aspirantes Manuel Campos, Pedro Campoy, María Isabel de las Cuevas, Olga Sánchez y Luis Fernando Rey, todos ellos prestando servicio en el Tribunal Supremo, entre otros.
La plaza de fiscal jefe de la Fiscalía Togada (máximo responsable de la Fiscalía Jurídico Militar) supone ascender a la máxima categoría de la carrera, la de fiscal de Sala.
Otra de las plazas que está en juego es la de fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, cargo que quiere renovar durante cinco años más Alejandro Luzón, quien se disputará el puesto con la actual teniente fiscal de este órgano, Belén Suárez, que ha investigado durante años el caso Pujol.