La ministra de Defensa fue recibida este jueves en Alcalá de Henares con pancartas donde se podía leer "No al acercamiento de presos" o "Que te vote Txapote". Margarita Robles acudió a este municipio madrileño para inaugurar un monumento en memoria de las 11 víctimas de la banda terrorista ETA vinculadas a la ciudad, todas ellas miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Este homenaje fue aprobado por unanimidad en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, en 2018. Desde junio de 2019 el monumento esperaba para poder ser inaugurado
"España tiene una deuda de gratitud infinita con ellos", dijo Margarita Robles. "No vamos a olvidar nunca a las víctimas del terrorismo de ETA, tan sanguinario, tan cruel tan lleno de sinrazón y de sinsentido", señaló durante su intervención la ministra, que destacó que "las personas que perdieron la vida tienen la autoridad moral, el valor, los principios, el coraje, lo que nunca tuvieron sus asesinos".
"A las familias nunca os vamos a devolver a los asesinados, a vuestros seres queridos, y lo sentimos, pero también sabéis de su grandeza moral y sabéis que a sus hijos, a sus familias, les han transmitido ese coraje", dijo.
Las palabras de Robles llegan tan sólo dos semanas después de que el Gobierno del que forma parte decidiera acercar a cárceles del País Vasco a dos de los presos más sanguinarios de ETA: Javier García Gaztelu, alias Txapote y Henri Parot, entre otros. No son ni mucho menos los únicos. El goteo de acercamientos es constante desde que Pedro Sánchez está en la Moncloa.
Así las cosas, vecinos de Alcalá de Henares decidieron mostrar su malestar, aunque en un respetuoso silencio por las víctimas, mostrando pancartas en las que criticaban estas políticas del Gobierno.
Durante el acto, miembros de las Fuerzas Armadas depositaron una corona de laurel a los pies del monumento, una escultura de acero en la que están grabados los nombres de las 11 víctimas mortales de ETA ligadas a la ciudad, fallecidos en cuatro atentados de la banda terrorista.
Se trata de los policías nacionales José Antonio Barrado Recio, asesinado en Éibar en 1988, y José Antonio Montes Gila y Juan Antonio García Andrés, víctimas de un coche bomba en la carretera de Alcalá-Meco en 1989; los militares Javier Baró Díaz de Figueroa, Fidel Dávila Garijo, José Alberto Carretero Sogel, Juan Romero Álvarez, Domingo Olivo Esparza, José Manuel Calvo Alonso y el funcionario Pedro Robles López, que perdieron la vida en 1993 en el atentado de la calle López de Hoyos, y Francisco Veguillas Elices, director general de Política de Defensa, asesinado en 1994 en el atentado de la Plaza de Ramales de Madrid.
"La pérdida de su vida no va a ser en balde, porque gracias a ellos, a sus valores, seguimos trabajando por una España mejor, por una España solidaria y por un mundo mejor", dijo la ministra, quien se mostró "profundamente orgullosa de todos los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, porque cada día con su ejemplo y su voluntad de servicio son los firmes herederos de estas personas asesinadas por ETA".
Al homenaje asistieron también el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López; la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, además de la corporación municipal, autoridades civiles y militares y familiares de los homenajeados.