Incendios, saqueos y un apuñalamiento mortal en las fiestas de Barcelona

Madrugada de violencia extrema en Barcelona. Tras los conciertos organizados por el Ayuntamiento en la avenida María Cristina, grupos de jóvenes se han negado a abandonar la zona y se han enfrentado a la Guardia Urbana y a los Mossos d'Esquadra, que ha tenido que recurrir a material antidisturbios para despejar la plaza de España y el inicio del barrio de Sants, un operativo que se ha prolongado durante dos horas. Antes de esos disturbios, los servicios de emergencia no pudieron salvar la vida de un joven de 25 años que había recibido una puñalada.

Los incidentes son idénticos a los acaecidos el año pasado. En aquella ocasión, se atribuyeron al cierre de bares y discotecas debido a las restricciones adoptadas en el contexto de la pandemia. El botellón de la zona de la avenida Reina María Cristina degeneró en una batalla campal en la que miles de jóvenes se enfrentaron a las fuerzas policiales y saquearon y destrozaron decenas de comercios en la zona en la calle de Sants.

En esta ocasión y según la alcaldesa, Ada Colau, los disturbios han sido menos graves. Al decir de Colau, "una minoría". Sin embargo, el balance es casi idéntico al del año pasado, con el añadido de un muerto por arma blanca, el séptimo crimen de estas características en la última semana.

En cuanto a los disturbios, los jóvenes han arrasado la zona de la plaza de España, provocando incendios, destruyendo motos y coches estacionados, así como de contenedores y otro material urbano. Al tiempo, otros aprovechaban la dispersión policial y la falta de efectivos para asaltar decenas de comercios. En una charcutería se han llevado los jamones, que han aprovechado para romper el cristal de una zapatería.

Según el sindicato CSIF, la causa de estos graves incidentes es la permisividad de la alcaldesa Colau con los botellones, la falta de previsión y también de medios policiales.

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El partido Valents ha exigido al Ayuntamiento que se informe de los apuñalamientos durante los dos días de fiestas de la Merced. El año pasado en una noche se llegaron a atender a once heridos por arma blanca, aunque ninguno de ellos falleció. También se denunciaron decenas de agresiones sexuales.

Con respecto al apuñalamiento mortal del joven durante la madrugada, el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha asegurado este domingo que el crimen no se ha producido "en el marco" de los altercados tras los conciertos en la avenida María Cristina, cerca de la plaza España, y a escasos metros del lugar donde la víctima fue asesinada. También ha llamado al civismo.

Verano negro

Estos incidentes son el colofón de un verano negro en materia de seguridad en la ciudad de Barcelona y sus alrededores, donde han menudeado toda clase de incidentes. La víspera de los incidentes de esta madrugada, un nutrido grupo de aficionados se coló en el partido Marruecos-Chile celebrado en el campo del Espanyol, en Cornellá. Las imágenes recordaban los incidentes de la final de la Champions en Saint Denis.

Además, varios deportistas fueron víctimas de robos. Y el futbolista Aubameyang sufrió un salvaje asalto en su casa. Su esposa fue golpeada en la cabeza y arrastrada por los suelos, sus hijos, retenidos, y a él le rompieron la mandíbula cuando trataba de detener la agresión a su mujer. Por las redes sociales han circulado además imágenes de robos y hasta de un apuñalamiento que tuvo lugar frente al museo de arte contemporáneo.