Alberto Núñez Feijóo ha cumplido esta semana seis meses en Génova. Desde que fue elegido nuevo presidente del Partido Popular, el gallego no ha hecho más que crecer en las encuestas, tanto en las que se publican en los medios de comunicación como en las que manejan en la sede de los populares.
El último sondeo interno que tiene Feijóo sobre la mesa indica que "entre un 8% y un 11% de los votantes del PSOE pasarían a apoyar al Partido Popular" si hoy se celebrasen unas elecciones generales. Unos resultados que, según Génova, respaldan su "estrategia de moderación" ya que logran más apoyos del PSOE que de Vox".
Esta encuesta también arroja que Ciudadanos pasaría a la historia logrando un resultado prácticamente residual con casi el 50% de los apoyos que obtuvo la formación de Inés Arrimadas pasando al PP. El resto, se iría en gran parte a la abstención y, en menor medida, a Vox o PSOE.
"Vox tiene una base de votantes fieles"
Los populares se situarían en el 32-34% de los apoyos mientras que los socialistas no pasarían del 25. Más allá de los escaños que conseguiría cada partido ( el PP se situaría en el entorno de los 130; el PSOE, de los 95-100, Vox, en los 55 y Podemos caería hasta la veintena) los populares extraen otras conclusiones como que los de Santiago Abascal son una formación con "alta fidelidad" en el voto a la que es difícil disputarle apoyos.
Aunque esperan los populares poder "rascar" voto de Vox de cara a las próximas elecciones generales también saben que "va a ser complicado" porque "Vox tiene una base de votantes fieles" que no habrían acusado la polémica que ha vivido el partido las últimas semanas con Macarena Olona.
No así Podemos, que ya no tendría un votante tan fiel y sufriría un importante descalabro en medio de la batalla que enfrenta a los de Ione Belarra con Yolanda Díaz. Su último desencuentro se ha vivido a cuenta de los Presupuestos Generales del Estado y el gasto en Defensa.
