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La sombra de Conde-Pumpido sobrevuela el fracaso en la renovación del Tribunal Constitucional

Fuentes jurídicas consultadas por LD aseguran que "la esposa de Conde-Pumpido ha defendido con firmeza la candidatura de José Manuel Bandrés al TC".

Fuentes jurídicas consultadas por LD aseguran que "la esposa de Conde-Pumpido ha defendido con firmeza la candidatura de José Manuel Bandrés al TC".
El juez Cándido Conde-Pumpido en el primer Pleno jurisdiccional tras la renovación del órgano. | Europa Press

La sombra del magistrado del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, es muy alargada. Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital aseguran que el jurista de referencia del PSOE "ha jugado un papel fundamental en la frustrada negociación de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para renovar a los dos magistrados del Tribunal Constitucional".

Carlos Lesmes anunciaba este domingo su dimisión como presidente en funciones del Tribunal Supremo y del CGPJ tras no conseguir que el Gobierno de Pedro Sánchez y el PP de Alberto Núñez Feijóo renovasen el Consejo. A pesar de que lo intentó hasta el final, Lesmes tampoco consiguió renovar el Tribunal de Garantías.

Tal y como publicó este diario, Clara Martínez de Careaga junto a los también vocales progresistas del CGPJ Rafael Mozo, Pilar Sepúlveda y Álvaro Cuesta desempeñan un papel muy activo para garantizar el asalto socialista del TC. De hecho, Martínez de Careaga es magistrada de la Sala Quinta del Tribunal Supremo y esposa de Conde-Pumpido.

Las mismas fuentes consultadas por LD afirman que "Martínez de Careaga ha hecho mucha presión en el CGPJ para que el candidato del Gobierno, el magistrado José Manuel Bandrés, fuese propuesto por los vocales progresistas. Lesmes intentó convencer a los vocales de este sector de que apoyaran al magistrado Pablo Lucas como candidato al TC. Sin embargo, Martínez de Careaga se mantuvo con firmeza para que fuera Bandrés, ya que éste magistrado votará a favor de que su esposo Conde-Pumpido se convierta en el próximo presidente del Constitucional", afirman.

"Cabe destacar que el candidato progresista favorito de Lesmes, Pablo Lucas, previsiblemente no apoyaría la presidencia de Conde-Pumpido. Lucas es amigo de la magistrada María Luisa Balaguer, que también aspira a presidir el Tribunal de Garantías. Por ello, Martínez de Careaga ha presionado a los vocales progresistas para que su candidato fuera Bandrés y no Lucas", añaden.

Mientras tanto, este jueves se reunirá un Pleno extraordinario del CGPJ. En principio, el único punto del día era "evaluar los trabajos llevados a cabo por la comisión negociadora y, en su caso, valorar posibles candidaturas al Tribunal Constitucional". Tras la dimisión de Lesmes, los vocales tendrán que abordar la sustitución de Lesmes al frente del Consejo. Recordamos que el CGPJ no puede nombra oficialmente al sustituto de Lesmes, ya que sigue vigente la reforma de la Ley que impulsó el Ejecutivo de PSOE y Podemos que impide al Gobierno de los jueces realizar nombramientos en funciones.

Este lunes, los vocales conservadores del CGPJ se han reunido con el objetivo de fijar posiciones sobre quién debe ser el sustituto de Carlos Lesmes como presidente en funciones del CGPJ.

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La magistrada Clara Martínez de Careaga.

Duro comunicado del Supremo tras la marcha de Lesmes

La Sala de Gobierno del Tribunal Supremo aprobaba este lunes un duro comunicado tras ser informada oficialmente por Carlos Lesmes de su renuncia: "Reiterar el apoyo que ya le dio, reconocer su compromiso y dedicación al Tribunal Supremo y al Poder Judicial y lamentar que haya debido dar ese paso, se considera obligada a manifestar públicamente su más profundo pesar y el de todos los magistrados del Tribunal Supremo por la situación, sin precedentes en la experiencia constitucional de España, que le ha llevado a tomar esa decisión".

"El incumplimiento ya por casi cuatro años por el Congreso de los Diputados y por el Senado de su obligación de designar los vocales del Consejo General del Poder Judicial que ha de sustituir al formado en 2013 y la imposibilidad de que mientras tanto este último efectúe nombramientos discrecionales, no sólo están llevando en particular al Tribunal Supremo a una situación límite, sino que están suponiendo, además la deslegitimación del propio Consejo General del Poder Judicial, perjudican la imagen del Poder Judicial y afectan gravemente a la misma Constitución. Por tanto, requiere que se ponga fin de inmediato a este desastre institucional", concluía el Supremo.

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