La falta de seguridad de los agentes que patrullan cada día las calles de nuestro país ha sido una de las denuncias que desde hace un par de décadas han planteado en público tanto los sindicatos de la Policía Nacional como las asociaciones profesionales de la Guardia Civil. Un vacío que se ha intentado solventar en la última década, pero que no ha terminado de ser solucionado como exigen los agentes de ambos cuerpos.
Durante estos últimos años se han ido comprando importantes lotes de chalecos antibalas, pero han tenido que convivir con otros adquiridos en el pasado cuyos componentes ya estaban caducados y que, por tanto, no daban la seguridad que deberían. También ha habido problemas con las tallas y con el escaso número de chalecos femeninos con los que se contaba, lo que obligaba en muchas ocasiones a las mujeres policía a utilizar chalecos masculinos.
Altos cargos del Ministerio del Interior han prometido que estos problemas quedarán resultos para finales del año 2023, después de los packs de compras que están previstos para finales de este año y el primer semestre del próximo lleguen a los depósitos de material de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Entonces, todos los agentes de seguridad ciudadana de ambos cuerpos, es decir, los que patrullan las calles, tendrán su propio chaleco antibalas personal.
Este anuncio, que está por ver si se va a cumplir de verdad, lo han hecho este miércoles los directores generales de ambos cuerpos, Francisco Pardo Piqueras (Policía Nacional) y María Gámez (Instituto Armado), durante su comparecencia en la comisión de Interior del Congreso de los Diputados para explicar los presupuestos que tendrán los cuerpos policiales que dirigen según el proyecto de presupuestos para 2023.
En lo que respecta a la Policía Nacional, la previsión es comprar 4.296 chalecos externos y otros 1.581 internos durante el próximo año. "A final de año -en alusión a 2023- habrá más de 69.000 chalecos, lo que permite asegurar que todo el personal que realiza labores cuyo riesgo justifica el uso de esta prenda estará perfectamente dotado", ha explicado el director general de la Policía Nacional.
En lo que respecta a la Guardia Civil, la directora del cuerpo ha afirmdo que "en 2023 todos los agentes con funciones operativas, hombres y mujeres, contarán con un chaleco antibalas individual". Para que esto sea posible, ha anunciado que el próximo año se va a destinar un montante económico de 5,6 millones de euros para adquirir el último paquete de chalecos antibalas necesarios para que esto sea así.
Pistolas eléctricas
Los táser o pistolas eléctricas, otra de las reivindicaciones históricas de los sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles, también han tenido su espacio en las intervenciones de estos altos cargos de Interior, aunque las explicaciones en este tema han sido mucho más imprecisas, posiblemente porque es un material de protección policial que rechaza abiertamente una parte del Gobierno (Podemos) y de sus socios parlamentarios (ERC o EH Bildu).
Pardo Piqueras ha avanzado que se comprarán nuevas unidades, pero no cuántas, ni ha explicado cómo va la entrega por parte de las empresas suministradores de las ya adquiridas. De hecho, está confirmada la entrega de 300 unidades, pero no se ha hecho público si se recepcionaron las otras 700 cuyo pedido se realizó durante los años 2021 y 2022. De momento, solo hay 150 agentes en toda España que están autorizadas a utilizarlas.
Gámez ha acanzado que se van a comprar 240 pistolas eléctricas más, que se van a sumar a las 150 unidades que fueron recepcionadas durante el primer semestre de este año y que están almacenadas en las instalaciones del cuerpo en Valdemoro. Ni un dato sobre cómo evolucionan los cursos de formación de los agentes y cuándo está previsto que salgan a la calle los primeros guardias civiles con ellas.