Nueva bronca en Junts per Catalunya (JxCat). Tras la traumática votación sobre la permanencia en el Govern de la Generalidad que se saldó con el triunfo de los partidarios de romper con ERC, el partido atraviesa una nueva convulsión. Una bronca a una subdirectora de un programa de TV3 porque no le gustó una entrevista a Laura Borràs ha acabado tres meses y medio después con la dimisión como vicepresidente de JxCat de Francesc de Dalmases, que fue quien acorraló y gritó a la periodista mientras propinaba golpes al mobiliario urbano de una sala de las instalaciones de la televisión pública catalana cuya puerta había cerrado un colaborador suyo. El suceso tuvo lugar en presencia de Laura Borràs, presidenta del partido y presidenta suspendida del parlamento autonómico, a la espera de juicio por corrupción política.
El último capítulo del culebrón separatista es la pelea dentro de JxCat entre los partidarios de Borràs y el sector del indultado Jordi Turull, secretario general de la formación, por el caso Dalmases, personaje inseparable de Laura Borràs hasta el punto de que le apodan "el guardaespaldas de Borràs". Pero además de aparecer en todas las fotos con Borràs, De Dalmases es uno de los vicepresidentes de JxCat surgidos del congreso celebrado el pasado verano y miembro de la comisión de control parlamentaria de los medios públicos.
Ser o sentirse "intimidada"
Un informe encargado a la abogada Magda Oranich pedido por la propia Borràs y De Dalmases para restaurar el crédito del dirigente separatista relataba que su comportamiento con la periodista fue intolerable, inapropiado y reprobable. La filtración del documento a un par de medios próximos al separatismo provocó una encendida reacción del afectado, que acusó a Oranich de haber falseado la realidad. La aludida respondió que había tratado de rebajar el incidente y que en lugar haber dictaminado que De Dalmases había intimidado a la periodista escribió que la periodista se había sentido intimidada. Además, añadió que Borràs le había presionado. El follón se ha sustanciado en un comité extraordinario del partido en el que el "acusado" ha presentado su dimisión como vicepresidente del partido y como miembro de JxCat en la comisión parlamentaria de medios públicos. Pero se mantiene como diputado.
El sector "borrasista" o "laurista" ganó la batalla de la ruptura con ERC, pero ha perdido el siguiente conflicto interno. Mientras los republicanos negocian con los comunes y también con el PSC los presupuestos autonómicos (más la agenda de la reforma del delito de sedición y la llamada desjudicialización del golpismo con el Gobierno de Sánchez), el partido de Puigdemont se desangra en enfrentamientos internos a pocos meses de las elecciones municipales. En ese contexto, son cada vez más las voces nacionalistas que abogan por recuperar el "espíritu de Convergencia".