El PSOE ‘calentó’ judicialmente la ruptura de la negociación con el PP sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con tres nombres propios: el expresidente andaluz José Antonio Griñán, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz.
El pasado jueves, el PP emitía un comunicado en el que anunciaba la suspensión de las negociaciones con el PSOE para renovar el CGPJ, después de que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez confirmase al líder de los populares Alberto Núñez Feijóo su intención de reformar el delito de sedición como exige ERC para apoyar los Presupuestos Generales del Estado.
Fuentes populares conocedoras de la negociación consultadas por Libertad Digital destacan que si "la constatación de la reforma de la sedición fue la gota que colmó el vaso, anteriormente hubo otros tres asuntos judiciales que calentaron la ruptura de las negociaciones con los socialistas y que enfriaron la posibilidad de llegar a un pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional".
Las mismas fuentes consultadas por LD enumeran estas tres actuaciones que contribuyeron a dinamitar el acuerdo con el PSOE: "El indulto a José Antonio Griñán tras ser condenado a 6 años de prisión por malversación en el caso de los ERE, la oposición de la Fiscalía a paralizar la comisión rogatoria de Andorra contra Mariano Rajoy por la ‘operación Cataluña’, y por último, la petición de los socialistas de 50 años de cárcel para el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz por la denominada 'operación Kitchen' contra el ex tesorero del PP Luis Bárcenas".
"El indulto de Griñán estaba latente desde antes de comenzar las negociaciones, pero la posición de la Fiscalía respecto a Mariano Rajoy y la petición de cárcel de los socialistas contra Jorge Fernández Díaz tuvieron lugar sólo horas antes de que se dieran por suspendidas las negociaciones con el PSOE sobre el CGPJ", apuntan.
"Obviamente, la ruptura principal la causó el compromiso público en el Congreso de los Diputados de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de que el Gobierno reformase el delito de sedición como pretendía ERC a cambio de su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. No obstante, los otros asuntos judiciales instigados por detrás por el PSOE contra el PP también contribuyeron a romper la cuerda", sostienen.
"Actualmente las negociaciones sobre el CGPJ con el PSOE están rotas y esta situación sólo cambiaría si Pedro Sánchez renuncia por escrito a reformar el delito de sedición. Cuando se habla de negociaciones ‘suspendidas’ es solo de cara a Europa, al igual que el ofrecimiento al Ejecutivo para reformar juntos la sedición o la rebelión", concluyen.
La querella contra Rajoy y la petición contra Fernández Díaz
El pasado miércoles, la Fiscalía de Madrid mostraba su oposición a la petición del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy de paralizar de forma cautelar la comisión rogatoria que libró Andorra con la intención de interrogarle a raíz de la querella presentada en el Principado por la 'operación Cataluña'. El Ministerio Público se pronunciaba así después de que el TSJ de Madrid acordara conceder la medida cautelarísima solicitada por Rajoy y diera traslado a la Abogacía del Estado y a la Fiscalía para que informasen.
Ese mismo miércoles, el PSOE solicitaba condenar al exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a casi 50 años de cárcel por la denominada 'Operación Kitchen', el presunto operativo parapolicial para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas y robarle la información sensible que tuviera del partido. Los socialistas pedían además las declaraciones testificales en el juicio del ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy, y los exministros del PP María Dolores de Cospedal y Juan Ignacio Zoido.