EH Bildu ha empezado a solicitar a Pedro Sánchez acceso a la información relativa a determinadas cuestiones policiales, entre ellas, la entrega de pistolas táser y el uso que hacen los agentes de ellas. Los proetarras han trasladado un pormenorizado cuestionario al Gobierno para que les mantenga al tanto de todo lo relativo a este armamento y su distribución. El responsable de reclamar esta información ha sido el diputado Jon Iñarritu. Y ha solicitado al Gobierno la entrega por escrito de toda esta documentación.
El cuestionario trasladado al Gobierno es pormenorizado: "¿Cuántas armas paralizantes (pistolas) táser han sido entregadas ya a la Policía Nacional? ¿Cuántas a la Guardia Civil? ¿Cuántas cámaras de vídeo vinculadas a las táser han sido entregadas a la Policía Nacional? ¿Cuántas a la Guardia Civil ¿Cuál es la estimación de entrega de pistolas táser y cámaras a la Policía Nacional y a la Guardia Civil en los próximos meses? ¿Cuántos cursos de utilización de este arma se han impartido en casa uno de ambos cuerpos policiales? ¿Con cuántos alumnos de cada cuerpo?".
Y no se trata de la única batería de cuestiones sobre este arma y su acceso y uso por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En una segunda tanda de cuestiones, los proetarras reclaman acceso a la documentación que aclare "¿en cuántas ocasiones han hecho uso de las pistolas táser los agentes de la Policía Nacional? (Por mes, provincia y motivo)", si "¿tuvieron que intervenir servicios sanitarios a las personas a las que se aplicaron descargas? ¿En qué casos y por qué motivos?" y en "cuántas ocasiones han hecho uso de las pistolas táser los agentes de la Guardia Civil? (Por mes, provincia y motivo) ¿En qué casos y por qué motivos?".
La estrategia de EH Bildu no parece muy disimulada. Ellos y el resto de socios del Gobierno de Pedro Sánchez siguen presionando para que el Ejecutivo apruebe definitivamente en el Congreso la futura Ley de Seguridad Ciudadana: la sustituta de lo que ellos llaman ley mordaza y que, realmente, parece destinada a convertirse en una mordaza de quienes garantizan el respeto de los derechos y libertades y el cumplimiento de las leyes: la policía. Todos ellos -EH Bildu, ERC y Podemos- quieren que esa norma se convierta en un mecanismo de privación de capacidad de actuación de los policías y guardias civiles en las actuaciones especialmente violentas, como las funciones antidisturbios y los ataques callejeros de los radicales.
Hasta ahora los esfuerzos de la izquierda se han centrado en limitar el uso de pelotas antidisturbios, incrementar la presión política y social sobre los agentes, condicionar la actual aceptación de la veracidad del testimonio de los agentes o incrementar las exigencias y burocracia en el traslado y los trámites tras una detención. Igualmente buscan limitar las posibilidades de cacheo y hasta, en el caso de la Guardia Civil, reducir su presencia en plazas con gobierno nacionalista -algo que llevan a cabo al margen de la Ley de Seguridad Ciudadana-.
Pero las pistolas táser abren una posibilidad de defensa adicional a los agentes en medio de todo este bombardeo a su capacidad de actuación en la defensa de la ley. Y esa no es la dirección de las reformas que desean los socios de Pedro Sánchez. La batería de preguntas de EH Bildu se convierte, de este modo, en todo un aviso: los proetarras estarán encima del uso de este arma y acosarán a los agentes con presiones en caso de cualquier incidente relacionado con el uso de las táser. Y es que EH Bildu quiere policías con temor y escaso margen de actuación para dar más margen de actuación a sus cachorros.