La presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, ha vuelto a protagonizar un nuevo escándalo en el tribunal tras recuperar al exconsejero a propuesta del PP, Javier Medina, con un puesto ‘ad hoc’ como vocal asesor de la Sección de Enjuiciamiento. Medina se convierte así en el funcionario de este tribunal que cobra mayor retribución.
Medina fue cesado como consejero el año pasado después de 20 años en el cargo tras el pacto de renovación alcanzado por el PSOE y el PP que lideraba Pablo Casado. La propuesta de recuperar a Medina ahora se originó en la Comisión de Gobierno del Tribunal de Cuentas que encabeza Enriqueta Chicano junto Dolores Genaro y Rebeca Laliga. Posteriormente, la decisión fue aprobada por unanimidad en el Pleno celebrado el pasado 27 de octubre.
Fuentes del Tribunal de Cuentas consultadas por Libertad Digital denuncian que "esa vacante se ha creado en el departamento que dirige la consejera propuesta por el PSOE, Rosario García, pareja del jefe de gabinete actual de la ministra de Defensa. No existe una vacante de similares características en ningún departamento de enjuiciamiento, y será el funcionario con la retribución más alta de todo el Tribunal de Cuentas. Es algo inédito y ha provocado una gran indignación".
"Javier Medina, como exconsejero, ha venido percibiendo la pensión compensatoria tras el cese que se produjo el 18 de noviembre de 2021, pensión que se cobra por un período de un año. De conformidad con la legislación aplicable y las normas publicadas por el Mº de Política Territorial y Función Pública, al percibir la indemnización debió ser declarado en excedencia voluntaria por un período de dos años, por lo que no es posible la incorporación al Tribunal de Cuentas antes de ese período", añaden.
"Medina mantiene una estrecha relación de amistad desde hace años con el exdiputado del PP, Vicente Martínez-Pujalte, y ejerció como interlocutor del ex secretario general del PP, Teodoro García Egea, durante la última renovación del Tribunal de Cuentas. En las filas del PP es considerado como un renegado. Además, es amigo intimo del expresidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, con el que coincidió en el Tribunal de Cuentas. Actualmente, Pascual Sala es el director de la revista del tribunal y ha apadrinado su fichaje", apuntan.
Las mismas fuentes consultadas por LD sostienen que "las componentes de la Comisión de Gobierno, Enriqueta Chicano, Dolores Genaro y Rebeca Laliga, podrían incurrir en algún tipo de responsabilidad si admitieran la incorporación transcurrido el primer año desde el cese. La anterior presidenta del tribunal, María José de la Fuente, letrada como Medina, tuvo que renunciar a la indemnización y se incorporó al Tribunal de Cuentas a una vacante que le creó la Comisión de Gobierno, percibiendo una retribución sensiblemente inferior a la que va a percibir el propio Javier Medina".
"Medina tiene una gran influencia sobre el sindicato de funcionarios del Tribunal de Cuentas, ya que preparó a la mayoría. Con su fichaje, Chicano se gana el favor de este sindicato. En el Partido Popular preocupa que a pesar de que fue propuesto por ellos como consejero, ahora haya vuelto de la mano de Enriqueta Chicano y del PSOE", subrayan.
Medina es recuperado tras la gran purga de enero
El fichaje de Javier Medina ha provocado muchas suspicacias por su pasado como consejero del PP. Tal y como desveló este diario, Enriqueta Chicano realizó una "purga" en dicho tribunal en enero con más de 70 ceses, tras el pacto de renovación alcanzado el pasado mes de noviembre entre socialistas y populares.
"A Chicano no le tembló el puso en purgar a más de 70 personas para reestructurar el tribunal y ponerlo al servicio del PSOE. Es muy extraño que de repente quiera recolocar a un exconsejero del PP con un sueldazo y en un puesto creado ‘ad hoc’", concluyen.