La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, se enfrenta a nuevos problemas judiciales. La que fuera su empleada doméstica, la ciudadana hispano-boliviana Simona Chambi Ramírez, se ha querellado contra Rosell ante los Juzgados de Las Palmas de Gran Canaria por supuestos delitos de denuncia falsa y de simulación de delito.
Ramírez ha decido querellarse contra la dirigente de Podemos después que los tribunales hayan archivado de forma definitiva las cuatro denuncias que la propia Rosell había presentado previamente contra ella por supuestos delitos de extorsión, amenazas, coacciones y estafa procesal. La empleada del hogar había demandado con anterioridad a Rosell ante la jurisdicción social, tras ser despedida en plena pandemia de COVID-19.
En la querella, adelantada por Confilegal, la defensa de la empleada doméstica señala que su cliente ha sufrido un "lucro cesante" del que es responsable directa Rosell porque las acusaciones de la dirigente de Podemos le han impedido conseguir un nuevo trabajo durante dos años.
"¿Quién va a contratar a una persona que ha sido denunciada por extorsionar a una Magistrada con un alto cargo en el Gobierno y además la querellada lo publicó y divulgó en diferentes medios de comunicación? (Hay que hacer constar que cualquier ciudadano/a de este país puede consultar en internet el nombre de Doña Simona y aparecen dichas publicaciones falsas)", apunta la querella.
La defensa de Simona Chambi Ramírez también afirma que los "daños morales" son, igualmente evidentes: "Como consecuencia de haber sido denunciada por extorsión y su divulgación pública, su coste de la calidad de vida a efectos sociales y económicos ha sido brutal. Puesto que, socialmente no está bien visto, ni aceptado, que te acusen de ser una mujer extorsionadora".