Los miembros independentistas de la mesa del parlamento catalán durante la pasada legislatura han sido absueltos del delito de desobediencia que la fiscalía les imputaba por haber tramitado mociones en contra de la monarquía y a favor de la autodeterminación. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha emitido una sentencia en la que descarta dicha desobediencia "por carencia de mandato claro y específico" en las providencias del Tribunal Constitucional de los días 10 y 16 de octubre de 2019.
En aquellas fechas, inmediatamente posteriores a la sentencia del Tribunal Supremo por el golpe de Estado, los absueltos, con Roger Torrent (ERC) al frente en calidad de presidente de la cámara catalana, tramitaron mociones a favor de la autodeterminación y en contra del Rey que fueron debatidas y votadas, todo ello en contra de lo ordenado por el Tribunal Constitucional. Sin embargo, dos de los tres magistrados que han juzgado a Torrent, así como a Josep Costa (JxCat), Eusebi Campdepadrós (JxCat) y Adriana Delgado (ERC), consideran que las providencias del Constitucional permitían interpretaciones contrapuestas y que no ha quedado acreditado que los imputados conocieran tales providencias y quisieran desobedecer. De tal modo, se libran del año y ocho meses de inhabilitación y la multa de 30.000 euros que reclamaban la fiscalía y la acusación ejercida por Vox.
Magistrados recusados
El juicio vino marcado por las recusaciones del presidente del TSJC, José María Barrientos, y del magistrado Carlos Ramos, que fueron apartados del procedimiento. Además, el Tribunal Supremo ordenó la repetición del juicio sobre los componentes de la mesa que antecedieron a Torrent y compañía. La vista tenía los mismos ingredientes y según el Supremo, Barrientos y Ramos habían anticipado el fallo en la respuesta a un recurso de las defensas, por lo que ha ordenado que se repita el juicio que condenó a multa e inhabilitación a Lluís Coromines, Anna Simó, Ramona Barrufet y Lluís Guinó.
En el caso de Torrent, Costa, Campdepadrós y Delgado, los magistrados encargados de su juicio han sido Carles Mir, Francisco Segura y Marta Pesqueira, que es la que se ha opuesto a la absolución. La defensa de los acusados insistió durante la vista en que en el Parlamento se puede hablar y votar de todo. Costa renunció a un abogado, ejerció su propia defensa, censuró al tribunal y se ausentó durante el juicio mientras que el resto de los acusados sólo contestó a las preguntas de sus abogados.
Es más que probable que en la repetición del juicio a los antecesores de los ahora absueltos se repita esta última sentencia.